Me resultaba muy interesante conversar con Yamil, escuchar de primera fuente qué piensa alguien perteneciente a un sector del espectro político con el que nunca había tenido contacto más que a través de la prensa, los árabes comunistas, y a la vez a un sector muy particular de la sociedad israelí, los árabes cristianos. Por lo general nuestras conversaciones rondaban acerca de la relación entre árabes y judíos dentro de Israel y del conflicto palestino-israelí. Pero en un par de oportunidades me contó algunas cosas de índole más personal. Tenía una novia allá en su pueblo ubicado en alguna parte del norte del país, una muchacha hermosísima perteneciente a su comunidad cristiana, de la que estaba enamorado, pero a la que no podía tocarle ni un pelo antes del casamiento. Su amor inmaculado no le impedía aprovechar los fines de semana que pasaba en Jerusalén para irse de juerga a la zona de los pubs en el centro, y conseguirse alguna bonita turista yanqui que se voluntarizara a practicarle una relajante felación.
Yamil se vestía y peinaba a un estilo que es muy común entre muchos israelíes judíos, por sus rasgos físicos no era posible adivinar su origen étnico, hablaba el hebreo a la perfección, quizás mejor que quienes lo tienen por lengua madre (su lengua madre es el árabe), sólo lo delataba un acento raro de origen indefinido, distinto al típico e inconfundible acento árabe. Yamil se servía de su aspecto pluricultural para sus conquistas sexuales de mujeres de procedencias diversas. Una de sus costumbres al vestir tomada de los judíos israelíes, quienes a su vez la importaron de los yanquis, era el uso de pantalones anchos que se llevan por debajo de la cintura y dejan ver el borde superior de la ropa interior. Así es que una vez pude distinguir que Yamil lucía una bandera de Israel estampada en sus calzoncillos. Le pregunté si aquella prenda no dificultaba sus aventuras y él me respondió:
"En lo absoluto, si me encuentro con una mujer que está a favor de Israel le demuestro que amo tanto al país que lo llevo hasta en los calzoncillos, y si me encuentro con una que está en contra, le digo que odio tanto a Israel que me paso su bandera por el culo".
Yamil lo dijo en broma, pero encuentro que su frase y su forma de actuar son una buena representación de la actitud que tienen muchos árabes israelíes (musulmanes o cristianos; comunistas, demócratas o islamistas) hacia Israel. Exigir y aprovechar las ventajas y beneficios de una país democrático y liberal, y al mismo tiempo apoyar de hecho o de palabra a quienes intentan destruir esa misma democracia. Entiendo que tienen muchos motivos para estar desconformes y que Israel tiene mucho lo que mejorar en su trato hacia la minoría árabe, pero para seguir avanzando ayudaría mucho más el soporte de la minoría árabe que su hostilidad.
Nota: por motivos obvios cambié el nombre verdadero del personaje por un seudónimo.
Me encantó su reflexión. Es como cuando te ponés a hablar con una chica y da la "casualidad" de que coincidís con ella en todos sus gustos. La misma filosofía de ligue pero llevada al plano político. Muy divertido.
ResponderEliminar"Exigir y aprovechar las ventajas y beneficios de una país democrático y liberal, y al mismo tiempo apoyar de hecho o de palabra a quienes intentan destruir esa misma democracia. Entiendo que tienen muchos motivos para estar desconformes y que Israel tiene mucho lo que mejorar en su trato hacia la minoría árabe, pero para seguir avanzando ayudaría mucho más el soporte de la minoría árabe que su hostilidad"
ResponderEliminarPreciosa reflexión, ¿no ayudaría más un estado de los ciudadanos o un estado judeo-arabe no judío?
Eso es como lo del islam moderado europeo, mucha buena voluntad y optimismo, pero va para largo. Pero visto el deseo de algunos de finiquitar el problema como sea, ¿adoptamos el "como sea" como la decisión correcta o ponemos ciertas condiciones?
Más cuando da la impresión que el matrimonio, finalmente, supondrá un regreso a la vía tradicional.
Pero es que siempre habrá "ocupación", aunque desaparezca en Cisjordania.
Es que alguien cree que no se utilizará el posible acuerdo final, imagino que con concesiones por ambas partes (!! sólo faltaría eso !!), como algo frustrante.
¿Es factible pensar en una paz menos fría que la existente con Egipto o Jordania, con una mayoría de la población en contra del acuerdo de paz?
¿Es factible considerar que Israel sea el chivo expiatorio de las divergencias internas en el futuro estado de una "Palestina libre y democrática"
¿Es factible considerar que la minoría árabe israelí no será utilizada por el futuro estado de Palestina en tejemanes al estilo Kosovo?
Sin duda la solución estará en el carácter integrador de las turistas yankees.
Divina inocencia políticamente correcta
La creación de un estado palestino no va a eliminar la tensión entre judíos y árabes dentro de Israel. Pero va a hacer que disminuya significativamente. Estimo que para entonces la disputa entre judíos laicos y judíos religiosos va a ser un problema mucho mayor. En fin, pase lo que pase, líos tendremos para rato.
ResponderEliminarMuy bueno, me gusto mucho tu relato, y muy bien contado.
ResponderEliminar"Líos tendremos para ratos"
ResponderEliminar¿Pero no hacíamos todo esto para una vez y convivencia feliz entre nosotros, israelíes y palestinos?
¿Sucederá con esto como las famosas amenazas iniciales tras la retiradas en el Libano Sur o Gaza, donde se decia con voz profunda y dura, "ahora, como nos ataquen, se enterarán de lo que somos capaces, sin restricciones"?
Y todo eso para reaccionar, tarde y mejorablemente, y ser los culpables y desproporcionados, hicieramos lo que hicieramos, ante la "gauche caviar occidental"
Me parece que hay algunos que no han entendido aún el juego, y qué mejor que, en vista del posible fracaso de esa paz magnífica tan ansiada y publicitada, que centrarnos en los haredies, estupendos chivos expiatorios por su cabezonería y falta de colaboración en bastantes niveles?
Haber, gente de la izquierda, ¿y si se llega a un acuerdo de paz fría y se continua con el irredentismo y el antisemitismo palestino oficial, le echamos la culpa o nos desquitamos con los haredíes?
¿Y si se fomenta la kosovización de Galilea y Negev por parte del nuevo estado, apoyada por las bellas almas nacionales, no lo duden, le echamos también la culpa a los haredíes, o a los rusos, o a Lieberman?
Gracias, izquierda israelí, por haber aprendido nuevamente la lección que dicta la experiencia
yo amo al hombre mas dulce de esta tierra llamado yamil y s la persona q alegra mis dias tardes noche madrugadas todo y lo amo tanto q hace q mi corazon estalle de tanto amor quiero q lo sepan ya q esta pagina es dedicada a un yamil saludos moreno aldana de buenos aires argentina alias la tetu de munro $city$
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