miércoles, 31 de diciembre de 2008

A favor de un cese al fuego inmediato

Ayer, fue el tercer día consecutivo de bombardeos mutuos entre Israel y Hamás. Ya se especula sobre la posibilidad de llegar pronto a un cese al fuego. Al mismo tiempo, Hamás declara que no aceptará una tregua si no es bajo sus propios términos e Israel sigue llamando a la reserva y aprontando a las tropas para un ataque terrestre.

Hay muchos israelíes que están a favor de continuar los ataques en Gaza y esgrimen argumentos de peso. Es cierto que la oportunidad para aplastar del todo al Hamás puede que sea ahora o nunca, que si no se logra un cambio drástico ahora, esta historia amenaza con repetirse en el futuro cercano. Si Hamás logra conservar siquiera una pequeña parte de su arsenal de proyectiles, nada impide que como ocurrió esta vez, tras unos pocos meses de tregua vuelva a lanzarlos contra la población civil israelí, lo que llevaría a un nueva ofensiva israelí. En ese caso israelíes y palestinos quedaríamos de nuevo en el mismo punto, sólo que sumergidos en un fango todavía más profundo.

Por otro lado, el tiempo que tiene Israel para atacar es limitado, tarde o temprano la presión internacional va imponer un alto al fuego como ocurrió en el Líbano en el 2006. Mejor que sea ahora por iniciativa propia, antes de lanzar una operación terrestre de dudosa efectividad que nos cueste muchas bajas. Hay que aprovechar para generar una imagen de victoria ahora que Hamás está medio entre los escombros y el Ejército de Israel está intacto. En este tipo de conflictos, a mediano plazo, la imagen que queda grabada en la conciencia colectiva influye más que los verdaderos resultados sobre el terreno.

Tras la retirada de Gaza dirigida por Ariel Sharón en el 2005, Hamás cobró popularidad y poder, porque quedó como el héroe nacional que había conseguido expulsar a Israel. Eso le ayudó a ganar las elecciones palestinas en enero del 2006 (año y medio después echó a tiros de Gaza a la oposición del Fatah). El hecho de que la retirada fuera llevada a cabo por Israel en forma unilateral sin exigir ni recibir a cambio del cese de la ocupación en Gaza, favoreció a Hamás. Muchos Palestinos interpretaron que los métodos violentos de Hamás sí daban resultados, a diferencia de las interminables e infructuosas negociaciones pacíficas de Fatah bajo el mando de Abu Mazen. El escritor israelí Yoshúa Sobol, sostiene que éste es el momento para lograr ese acuerdo de retirada a cambio de calma que Sharón se salteó en el 2005, por lo cual conviene llegar a una tregua lo antes posible. Me parece muy convincente.

El problema es que Hamás también entiende que si acepta frenar las cosas en justo ahora, queda como el derrotado y pierde el prestigio que se ganó en el 2005, por eso no acepta. Hamás prefiere seguir sufriendo incontables bajas propias, con tal de tener la oportunidad de infringir él también muchas bajas al enemigo y poder presentarse a sí mismo como quien supo resistir y hacerle frente a la enorme maquinaria israelí, al estilo de Hezbolá en el Líbano. A Hamás le sirve que Israel derroche vidas persiguiendo un objetivo casi imposible - detener al cien por cien el lanzamiento de cohetes en el poco tiempo disponible - para que parezca que lo ha hecho fracasar. No hay que darles el gusto.


Actualización:
01.01.2009: encontré un post con una explicación de esta misma postura en forma muy clara y concisa por Amos Oz. Recomendado.

martes, 30 de diciembre de 2008

No vivo en un bunker

Mi post anterior parece haber tenido cierta repercusión. Allí cuento un poco sobre mi experiencia en la ciudad de Ashkelón, ubicada a unos 15 kilómetros de Gaza que está siendo atacada desde allí con proyectiles lanzados por Hamás y otros grupos palestinos. Me sorprendió ver algunos framentos del artículo reproducidos en el blog "Cómo ser de derechas y no morir en el intento" bajo el título de "Tu vida en un bunker".

Un par de aclaraciones. La primera: no vivo en un bunker. El cuarto dentro del apartamento que en los momentos de emergencia hace de refugio, no es un bunker. Es lo que traduciendo libremente del hebreo podríamos llamar "cuarto sellado" o "cuarto protegido". Se trata de un cuarto común y corriente, salvo que las paredes de cemento son más gruesas de lo normal (unos 25 centímetros aprox.), la puerta y la cortina son de hierro, y arriba de la puerta hay un orificio donde se puede instalar un purificador de aire para casos de ataque químico o biológico. No sé si el cuarto resistiría un impacto directo de un misil de tipo Grad, pero sí puede detener la metralla que sale disparada cuando explota el misil y probablemente también resista un cohete Kassam que son más rudimentarios. La segunda aclaración: no soy de derechas, a menos que ser israelí y no aceptar de buen grado que bombardeen tu ciudad signifique ser de derechas. Se me ocurrió titular esta entrada "cómo ser de izquierdas sin morir de un ataque terrorista en el intento", pero quedaba demasiado largo. Pero más allá de su tendencia política, agradezco al autor del blog, es alentador ver que por lo menos hay algunas personas dispuestas a señalar que también hay vida de este otro lado de la trinchera.

También me gustaría destacar que yo soy un privilegiado en comparación con otros israelíes que se encuentran en la zona amenazada, soy soltero, no tengo hijos que proteger y tengo un buen refugio a mi alcance. Aprovecho para mandarle también desde aquí un abrazo grande a mi amigo Ariel, que la tiene mucho más jodida.


Actualización:
31.12.2008: El post en cuestión también fue mencionado en el blog de Marcos Merino, un español de izquierdas que apoya a Israel. Me da gusto.

sábado, 27 de diciembre de 2008

Bajo ataque

El que haya visto las noticias en las últimas horas habrá escuchado sobre la reciente escalada de la violencia en la zona. La fuerza aérea israelí atacó al rededor de cuarenta objetivos dentro de la Franja de Gaza, incluyendo el cuartel general de la policía, causando unos 170 muertos y 200 heridos según los informes del Hamás. Hamás respondió aumentando la cantidad de lanzamientos de misiles sobre la población civil israelí de hasta 30 kilómetros a la redonda de la Franja de Gaza, causando un muerto en la ciudad de Netivot y varios heridos.

En la ciudad de Ashkelon, ubicada a unos 15 kilómetros de Gaza donde me encuentro en estos momentos, la sirena de alarma sonó seis o siete veces, el ruido que hace el misil al impactar lo escuché tres o cuatro veces, por lo que dicen en la tele no hubo heridos. Así que el día de hoy, al igual que varias decenas de miles de personas, tuve que pasarlo cerca de un refugio que supuestamente es capaz de resistir el impacto de un misil. En Israel casi todos los edificios tienen por lo menos uno así. Una vez que suena la alarma se tiene entre 15 y 45 segundos para llegar al refugio antes del impacto (en Ashkelon son 15 segundos). Yo lo tengo adentro del apartamento y lo uso como dormitorio, así que si la sirena no suena justo cuando estoy en el baño, llego siempre sin problema, incluso un par de veces me dio el tiempo para traer al gato conmigo. La mujer que murió en Netivot fue alcanzada por el cohete de camino al refugio, no le dio el tiempo de llegar.

En el refugio-dormitorio también tengo conexión a internet y desde aquí les escribo en estos momentos. En las últimas dos horas parece que la cosa se ha calmado, pero según el Ministro de Defensa Ehud Barak, la cosa va para rato, y los expertos recomiendan a la población permanecer cerca de los refugios. En la práctica la situación no es muy diferente de lo que ya venía siendo desde hace dos semanas, ante la culminación de la tregua de seis meses, los entonces esporádicos ataques con cohetes desde Gaza han venido en aumento. Hace tres días, mientras redactaba el artículo anterior, también escuché la sirena sonar un par de veces. La diferencia es la expectativa de que esta vez los ataques sean más duros, una vez que el Hamás se recupere del reciente golpe y esté en mejores condiciones para contra-atacar. Además, durante la tregua y a pesar de todos los bloqueos, tal como lo había anunciado desde un principio, Hamás aprovechó para seguir contrabandeando y acumulando misiles. Ahora tienen misiles de más largo alcance, que ponen a un millón y medio de israelíes bajo amenaza.

La población israelí venía reclamando al gobierno que hiciera lo necesario para frenar a los ataques con cohetes desde Gaza y se quejaba cada vez con más clamor por la inacción israelí, que continuaba sitiando a Gaza, pero se abstenía de atacar. Tanto Israel como Egipto advirtieron a los líderes del Hamás que si no frenaban lo lanzamientos de misiles y renobaban la tregua a la brevedad Israel iba a terminar respondiendo, y sin embargo la reciente operación israelí parece haberlos tomado por sorpresa.

¿Que viene después? ¿Hamás seguirá atacando o se doblegará hasta sumirse a otra tregua? ¿Aprovecharía una nueva tregua para mejorar la situación de la población de Gaza, o seguirá acumulando armas con la esperanza de estar mejor parados para la próxima vuelta? ¿Si Hamás sigue atacando, Israel se frenará, responderá con nuevos ataques aéreos o invadirá Gaza por tierra? Esas son algunas de las preguntas que quedan abiertas.


Entrada relacionada:
* ¡BUUUM!

miércoles, 24 de diciembre de 2008

Esta semana toca engordar


El domingo comenzó la festividad de Jánuca (o Hanukkah según la grafía inglesa) que dura ocho días. Se celebra la victoria de la Revuelta de los Macabeos sobre el imperio griego-seleucida de Antíoco IV allá por el 164 A.E.C. Jánuca significa literalmente "inauguración", y se refiere a la purificación y reapertura del Templo de Jerusalén que había sido transformado por los griegos en un templo pagano. Cuenta la leyenda que en el templo profanado no quedaba casi aceite, sólo un pequeño recipiente a punto de acabarse que no alcanzaría para ensencer la Menorá, el gran candelabro ritual de siete brazos. Milagrosamente, el aceite alcanzó para prender la Mernorá ocho días seguidos, por eso la festividad dura ocho días, cada día se ensciende una vela en la Januquiá (candelabro de nueve velas, una por cada día y la novena para enscender a las demás) y también se conoce a la festividad como "la fiesta de las candelarias".

Hay muchas aspectos interesantes de Jánuca que vale la pena comentar. La visión sionista de Jánuca que resalta la lucha de los macabeos en inferioridad numérica, hasta lograr establecer el segundo período de de soberanía judía sobre la Tierra de Israel (el actual Estado de Israel es el tercero). La relación entre Januca y el deporte israelí, mediante todos aquellos equipos deportivos que adoptaron el nombre "Macabi" tomado de los líderes de la revuelta y que hoy transforman cualquier victoria o derrota contra Grecia en especialmente simbólica, siendo el más renombrado el équipo de baloncesto Macabi Tel Aviv, varias veces campeón de Europa. La relación entre Janucá y Navidad, no es del todo casual que caigan más o menos en las mismas fechas (varía según el año, por las diferencias entre el calendario gregoriano y el calendario hebreo).

Pero lo cierto es que cuando pienso en Jánuca lo primero que se me viene a la cabeza poco tiene que ver con Matitiau Macabeo, el entrenador Pini Guershom o el Holiday Armadillo. La única relación que encuentro entre las típicas sufganiot que es costumbre deborar en Jánuca y el milagro del cántaro de aceite, es que con un poco de aceite una sola sufganiá puede provocarme una indigestión que dure ocho días, lo cual no impedriá que por esta semana las siga engullendo en cantidades que volverían diabético a un Mamut. Se trata de una comida similar a las dognuhts o rosquillas como las que se pueden ver en la imagen, cuya receta podemos encontrar en el blog de cocina judía.

Según la uncyclopedia todas las fiestas judías se reducen a tres principios básicos:
1. Ellos intentaron matarnos
2. Ellos no lo consiguieron
3. ¡Comamos!

Como todos los años, seguiré demostando mi fe inquebrantable cumpliendo con el principio número 3 aún cuando mi sistema digestivo se resista.

Feliz Jánuca y feliz Navidad para todos los lectores. Buen provecho.

domingo, 14 de diciembre de 2008

Slogans electorales

Como comentaba anteriormente, estamos en época de elecciones y no es fácil decidir a quién votar. Los distintos candidatos intentarán captar nuestra atención y ganarse nuestro apoyo por medio de sus campañas electorales. Uno de los elementos que no pueden faltar en una campaña electoral son los slogans o lemas, frases cortas y fáciles de recordar, repetidas infinidad de veces para que el potencial votante termine por asociar entre la frase y el candidato. Los slogans electorales no nos permiten saber si los candidatos son realmente aptos para ejercer el cargo al que se postulan, pero por lo menos podemos quedarnos tranquilos de que casi todos ellos son capaces de contratar buenos publicistas. Veamos algunos ejemplos:


"Sí. Nosotros podemos."
Al ver la frase escrita en hebreo con una badera de Israel de fondo, me tomó unas fracciones de segundos relacionarla con su traducción al inglés. Me quedé perplejo al notar el burdo plagio del lema electoral de Barack Obama. Pero la verdadera sorpresa vino otras fracciones de segundo más tarde, cuando noté quién lo firmaba: ¡Shas! ¿Pero qué remota relación puede haber entre el partido judío ultraortodoxo mizrají y el candidato cristiano y liberal del Partido Demócrata estadounidense? ¿Para qué cuernos necesitan los ultraortodoxos recurrir a la figura de aquel goy, cuando ya tienen a su idolatrado líder espiritual, el polémico rabino Obadia Yosef?
El mensaje de todos modos es bien claro. Nosotros, los mizrajíes - sugiere el cartel - somos como los negros en Estados Unidos, nos discriminan por motivos étnicos, pero aún así llegaremos al poder, como lo ha hecho Obama. El slogan no está dirigido a los ultrortodoxos que los van a votar de todos modos, sino que intenta llegar a otros mizrajíes menos observantes. (Véase también: Optimismo en Israel por la victoria de Obama.)

"Barak no es simpático". "Barak no es agradable". "Barak no está de moda".
En Avodá decidieron apostar por la psicología inversa. La popularidad de Ehud Barak ha bajado tanto y el rechazo que siente el público es tan alto y está tan generalizado, que tuvieron que tomar medidas drásticas. Todavía no sé que pensar, si se trata de una estrategia y brillante y osada, o un patético acto de desesperación. La idea es que los transeúntes que ven la cara de Barak con una de esas inscripciones, dejen salir afuera ese rechazo y se pregunten que cosas Barak sí es. Una o dos semanas después que esos slogans salieron al aire, llegó la respuesta: "Barak no es simpático. Es un líder". En algo tienen razón, un líder que le miente a su electorado no resulta muy simpático ni agradable. Mejor que no se ponga de moda.

"Juntos venceremos".
La verdad es que me resulta difícil digerir esta frase acompañada de la caripela del señor Benjamín "Bibi" Netanyahu. Me pregunto yo junto a quién ¿Junto a las madres de familias uniparentales a quienes quitó los subsidios? ¿Junto a los ancianos cuyos fondos para la jubilación privatizó y ahora están por perder sus pensiones? ¿Junto a las miles de familias que empujó a la pobreza? ¿Tal vez junto a la clase media que ayudó a mermar? ¿O quizás junto a Moshé Feiglin y los demás miembros de la extrema derecha que han logrado colarse en su partido?


Bueno, eso es todo por está vez, puede que más adelante comente algunos slogans más.

miércoles, 10 de diciembre de 2008

El Mercader de Sderot

¿Es que un israelí no tiene ojos? ¿Es que un israelí no tiene manos, órganos, proporciones, sentidos, afectos, pasiones? ¿Es que no se alimenta de la misma comida, herido por las mismas armas, sujeto a las mismas enfermedades, curado por los mismos medios, calentado y enfriado por el mismo verano y por el mismo invierno que un europeo? Si nos pinchan, ¿no sangramos? Si nos hacen cosquillas, ¿no nos reímos?, Si nos hacen explotar con explosivos, ¿no nos morimos? Y si bombardean nuestras ciudades, ¿no atacaremos? Si nos parecemos en todo lo demás, nos pareceremos también en eso.

sábado, 6 de diciembre de 2008

¿Qué han hecho los romanos por nosotros?

Desde Sefarad nos cuentan que el mismísimo Winston Churchill, se encontraba entre los que sostenían aquella ridícula idea de que los pobladores árabes del Mandato Británico de Palestina deberían recibir a la inmigración judía con los brazos abiertos, puesto que los judíos traían consigo el adelanto y el progreso que a fin de cuentas los favorecía a ellos también.

Aquella idea que Churchill expresaba en 1929, ya había sido refrutada 6 años antes, nada menos que por Zeev Jabotinsky en su histórico artículo, "La muralla de hierro":

Pensar que los árabes consentirán voluntariamente la realización del sionismo a cambio de beneficios culturales y económicos resulta infantil. Tal pueril fantasía de nuestros “arabófilos” proviene de algún tipo de menosprecio del pueblo árabe, de una apreciación infundada de esta raza como una chusma pronta a dejarse sobornar para que compremos su tierra patria a cambio de una red ferroviaria.

Dejando de lado el uso incorrecto de la palabra raza (en 1923 aún no era tabú), se puede decir que Jabotinsky explica el punto de forma clara y frontal. Por su puesto, no lo hace con tanta gracia como los Monty Python, que ilustran como los judíos nos encontrabamos en la situación inversa hace 2.000 años, en esta genial escena de la película "La vida de Brian":



Nota: hubiese preferido colgar una versión en ingles con subtitulos pero no encontré.

jueves, 4 de diciembre de 2008

Decidiendo a quién votar

Tras la renuncia de Ehud Ólmert en setiembre, su lugarteniente Tzipi Livni no logró formar gobierno, por lo que habrá elecciones adelantadas en febrero. Decidir a quién votar no es una tarea fácil, hay que optar entre una exagerada cantidad de partidos, incluyendo a los 12 partidos que conforman el actual parlamento y a otros más. Aún descartando a priori a los de derechas, a los religiosos y a los árabes, quedan demasiadas opciones. Descarto también a aquellos cuyas plataformas no se centran en el conflicto palestino-israelí, como el partido por la legalización de la marihuana. Una vez completado el filtro preliminar, me queda decantarme por uno de los tres partidos restantes.

Kadima

Puntos a favor. La principal batalla electoral será entre la líder de Kadima, Tzipi Livni y el líder del Likud, Benjamin Netanyahu, el que gane será el próximo Primer Ministro de Israel. Prefiero que gane Livni y forme un gobierno de centro e izquierda, a que gane Netanyahu y forme un gobierno de derechas.
Puntos en contra. El intolerable nivel de corrupción. Los escándalos de corrupción de Ólmert son sólo la punta del iceberg. Livni está libre de sospechas, cosa que no se puede decir de muchos de los otros miembros principales del partido. Además, el partido cuenta con una importante ala derecha.

Avodá

Puntos a favor. Avodá solía ser el gran partido de izquierda de Israel, de verdad sería una pérdida importante para la escena política israelí si colapsa tal como predicen las últimas encuestas, según las cuales obtendría menos de 10 escaños. De las distintas tonalidades de izquierda de los tres partidos, la de Avodá es la más balanceada.
Puntos en contra. Lo dirige Ehud Barak, cuyo curriculum incluye demasiados fracasos y demasiadas violaciones de promesas electorales.

Meretz

Puntos a favor. Varias des sus posturas sobre el conflicto palestino-israelí han estado dos pasos más adelante que las del resto, otros apoyan hoy las ideas que Meretz ya promovía hace 5 o hace 15 años. Son los más comprometidos con una ideología fuertemente humanista, me puedo identificar con ellos no sólo en el plano del conflicto y en su visión socio-económica, sino también en temas de religión y estado, igualdad social para mujeres, minorías sexuales y minorías étnicas.
Puntos en contra. A veces parece que no están del todo conectados con el presente: depositan demasiada confianza en los palestinos, están dispuestos a tomar demasiados riesgos sin recibir garantías. Su actitud conciliatoria hacia los palestinos contrasta con cierto grado de intransigencia interna hacia otros sectores de la sociedad israelí.

lunes, 1 de diciembre de 2008

Su fama lo precede

En 1953 se estrenó en el prestigioso teatro de Tel Aviv, Habima, la primera obra de teatro del gran humorista israelí, Efraim Kishón, titulada "Su fama lo precede". 55 años más tarde, a poco más de tres años de la muerte del drmaturgo, el elenco de otro de los principales tetaros de Tel Aviv, Hacameri, vuelve a subirla a escena. Esta sátira mordaz a la burocracia israelí, sigue siendo tan cómica y tan actual como el primer día, si no más.

Zvi Frochkin, un olé jadash (nuevo inmigrante) recién desembarcado, se hospeda en la casa de un primo suyo, que habían inmigrado años antes. La mujer del primo, a quien no le place tener que hospedar al inmigrante quiere quitárselo de encima cuanto antes, consiguiéndole un empleo a toda costa. La pareja convence a Zvi de presentarse como candidato a un puesto de ingeniero en una importante oficina gubernamental, a pesar de que no es ingeniero, ni cuenta con ninguna de las cualifacaciones mínimas requeridas para el empleo. Incluso, Itzjak Lebanón, un viejo desempleado, inquilino en la casa de la pareja es forzado por la mujer a ayudar, redactanto una pomposa y altisonante nota de recomedación firmada a su nombre.

Una serie de confuciones hace creer al director general de la oficina que la nota de recomendación procede de un influyente miembro de un partido político, por lo que termina cediéndole su propio puesto. Con menos de dos semanas en el país, sin dominar del todo el idioma ni los usos y costumbres de su nueva patria, Zvi se ve forzador a lidiar con la dirección de una oficina hundida en un caos burocrático. Al menos contará con la ayuda y la sabia guía de la única funcionaria honesta y eficiente, la empleada encargada de servir el té. Cuando, contra todo pronóstico, Zvi quita a la oficina de su estancamiento y empieza a dar servicios al público, los administradores anteriores deciden hacer todo lo que esté a su alcance para revertir la situación y volver a tomar las riendas del asunto.

Uno de los motivos de la obra, recurrente en otras obras de Kishón, es el inmigrante que llega a la tierra prometida y descubre que no todo aquí es oro, leche y miel, cosa que Kishón, inmigrante húngaro, vivió en carne propia. Si bien el en ese aspecto la obra tiene un tinte muy local, el lector o espectador extranjero puede sentirse identificado con el tema universal del choque entre el idealismo y la realidad. Por supuesto, el exceso de burocracia y la corrupción gubernamental tampoco son exclusividad del Israel de los años cincuenta. Es triste ver que poco ha cambiado en más de medio siglo, como las prácticas que denuncia la obra se siguen llevando a cabo de una forma u otra. Por otro lado, me parece que hoy en día es mucho más difícil cometer un acto de corrupción y quedar impune, ni siquiera el Primer Ministro está a salvo.

Sobre Efraim Kishón nos dice la wikipedia:

Nacido en Budapest, Hungría, en 1924, fallecido en Suiza en el 2005; escritor, humorista satírico, dramaturgo y cineasta israelí. Fue el primer director de cine israelí cuyas películas fueron nominadas al Óscar y el único cuyas películas ganaron el Glogo de Oro (Sallah Shabati en 1965 y Ha-Shoter Azulai en 1972).