viernes, 30 de octubre de 2009

Final destination

Taxi hasta la estación del tren Beer-Sheva centro. Tren hasta la ciudad de Lod. Fuera de la estación me para la policía, comprueba que no cargo narcóticos en mis maletas y me deja continuar. Taxi hasta el Aeropuerto Interancional Ben-Gurión de Tel Aviv (en aquel entonces la línea ferroviaria que llega directo hasta el aeropuerto aún no estaba terminada). En la entrada me detiene el personal de seguridad del aeropuerto y comprueba que no llevo explosivos. Vuelo de El-Al a Barcelona. Vuelo de Iberia al Aeropuerto de Barajas, Madrid. Cambio de avión, vuelo de Iberia al Aeropuerto de Ezeiza, Buenos Aires (en esa fecha no quedaban lugares disponibles en los vuelos de Madrid a Montevideo). Remís Manuel Tienda León hasta el puerto de Buenos Aires. Barco Buquebús hasta Colonia del Sacramento, República Oriental del Uruguay. Abordo del barco me compro un sandwich de salame y queso cuyo glorioso sabor casi me hace llorar de la emoción, salame de verdad y no esa imitación trucha hecha de pavo que se vende en Israel.

Ómnibus hasta la Terminal Tres Cruces, Montevideo. Allí me espera mi amigo Diego con su automóvil, luego del emotivo reencuentro me pregunta si quiero ir a descansar y dejar las maletas. Rápidamente lo saco de su error, primero lo primero, en auto a La Pasiva de Rivera y Soca.

Más de 24 horas de viaje por tierra, aire y mar. Destino final: chivito canadiense al pan.

Como el de la foto, pero con más muzarela y sin morrón. Imagen tomada del blog Se hace camino al andar.

Este post va dedicado a JFK. Buen viaje y buen provecho.

lunes, 26 de octubre de 2009

Religión y Estado en estados democráticos - 4 modelos

Traducido y resumido de un texto del Prof' Binyamin Noiberg (בנימין נויברג) de la Universidad Abierta.

1. Iglesia oficial (Establisehd Church)
Características:
  • • El estado reconoce una religión (y una iglesia) como religión oficial o religión nacional.
  • • La iglesia oficial es uno de los organismos del estado.
  • • El estado se involucra por ley en los asuntos de la Iglesia. La iglesia se involucra en los asuntos del estado.
Ejemplo: Inglaterra.
El rey o la reina de Inglaterra están a la cabeza de la Iglesia Anglicana. El rey y la reina deben ser anglicanos, deben jurar ser los "líderes de la fe". Hay obispos que forman parte de la "Cámara de los Lords" en forma permanente. El rey o la reina nombran a los obispos según las recomendaciones del Primer Ministro. Las reglas de la iglesia tienen que ser aprobadas por el parlamento.

Otros países: Escocia, Finlandia, Noruega, Grecia, Chipre. (¿Israel?)

2. Separación
Características:
  • • Se declara en su constitución laica, neutral, o establece en forma explícita el principio de separación.
  • • El estado no interviene en la iglesia, la iglesia no interviene en el estado.
Ejemplo: Estados Unidos.
La primera enmienda a la constitución establece que: "Congress shall make no law respecting an establishment of religion or prohibiting the free exercise thereof".

Otros países: Francia, Holanda, Gales. (¡Uruguay!)

3. Iglesia reconocida
Características:
  • • No hay iglesia oficial. Todas las religiones reconocidas por ley son iguales.
  • • Hay acuerdos de cooperación entre las iglesias y el estado.
  • • La financiación de los servicios religiosos es una obligación del estado, igual que los servicios de salud y educación.
Ejemplo: Alemania.
El estado alemán tiene tratados con el vaticano, las iglesias protestantes y las comunidades judías. El estado financia las actividades de las distintas iglesias, recaudando un "impuesto de iglesia". Hay iglesias que dirigen hospitales, orfanatos y asilos de ancianos que son financiados por el estado. Los maestros que enseñan religión en las escuelas tienen que recibir el permiso de su respectiva iglesia.

Otros países: Austria, Hungría, Bélgica.

4. Iglesia apoyada (Endorsed Church)
Características:
  • • Preferencia simbólica o legal a la iglesia dominante.
Ejemplo: Italia.
No hay religión oficial, pero la Iglesia Católica tiene algunos beneficios. En las escuelas hay educación religiosa para los miembros de las distintas religiones, pero sólo la educación religiosa católica es financiada por el estado. Lo mismo ocurre con los servicios religiosos en hospitales y demás instituciones públicas.

Otros países: España, Polonia, Irlanda, Armenia.

sábado, 17 de octubre de 2009

Por amor a Judit

Hace tiempo que había caído en mis manos la novela del escritor israelí Meir Shalev, titulada en español: "Por amor a Judit". Ese título tan chicloso me frenó ya desde la tapa las ganas que tenía de leerla. Cuando al final me decidí a empezarla descubrí en la primera hoja, donde aparecen los datos de la edición, que el título original es "כימים אחרים", que se podría traducir más fielmente a "como otros días" o "como otra época". Me imagino que la Ediciones Salamandra eligió el título más romántico por motivos de marketing, pensando en otro público de lectores. Lo que yo quería era aprovechar la oportunidad de leer algo de literatura israelí traducida al español, de la que no hay mucha oferta acá en Israel. Suelo leer también prosa en hebreo, pero disfruto más leyendo en mi lengua madre.

La historia la narra el hijo de Judit, Zeide. Como aclara desde el principio, Zeide no es un apodo sino el nombre propio que recibió de su madre al nacer. Zeide significa abuelo en idish, Judit se lo puso para engañar al Ángel de la Muerte, que al encontrarse con un niño pequeño llamado abuelo, presa de la confusión, se marcha sin llevarse al niño consigo. Zeide cuenta la historia de su madre, quien años antes de la creación del estado llega como empleada a la granja del viudo reciente, Moisés Rabinovitch, para ayudar en las tareas domésticas y la crianza de los dos huérfanos, Oded y Noemí. De paso nos cuenta también su propia historia, la historia del pueblo Kfar David y de algunos de sus habitantes, en particular la de los pretendientes de su madre. De esa mujer que ya ha dejado de ser joven, con su personalidad endurecida por la desgracia, se enamoran los tres: Rabinovitch, el granjero fortachón y deprimido; Globerman, el comerciante de ganado grosero y acaudalado; y Jacob Shceifeld, el criador de canarios persistente y nostálgico. Además de disputarse el amor de Judit, los tres se atribuyen la paternidad de Zeide.

Se ha dicho sobre Meir Shalev que una de las influencias principales sobre sus obras es el realismo mágico de Gabriel García Marquez. En "Por amor a Judit", además de las propiedades mágicas del nombre Zeide, hay pocos eventos sobrenaturales de los que son frecuentes en el realismo mágico. El personaje de Jacob Shceifeld me recuerda a Florentino Ariza de "El amor en los tiempos del cólera", un amante que no se deja amedrentar por el rechazo inicial ni el transcurso de las décadas, aunque ese sea un motivo que puede provenir de otras fuentes. La influencia de García Marquez se siente más que nada en el manejo del tiempo de la narración, ese vaivén de saltos en el tiempo que van armando la historia como pinceladas pintando un cuadro, trazando una línea narrativa que avanza con claridad del pasado al presente, pero que a la vez genera cierta sensación de simultaneidad de los eventos narrados. Otra influencia notoria en la obra de Shalev, es la literatura floklórica judía de Europa oriental, los cuentos de las aldeas judías de Polonia o Ucrania como los de Bashevis Singer y Sholem Aleijem. La narración se va tejiendo entre las biografías de los ditintos personajes, entre la primera y la tercera persona, entre los testimonios que Zeide recaba y los baches que llena con su imaginación o deja sin cubrir adrede, entre Kfar David, los caminos a Haifa y Jerusalén, y las aldeas de las que provienen sus tres padres. Se forma así un tejido narrativo rico, variado y atrapante.

Me sorprendió el lugar secundario que ocupan los eventos violentos ocurridos en el lapso de tiempo que cubre la novela, que empieza en los años treinta y se extiende por varias décadas. Pareciera que prevalece la visión romántica de Jacob Shceifeld, según la cual los horrores bélicos de aquella época no son más que elementos subordinados a la historia de amor. Salvo por el tema de la inmigración y el desarrollo agrícola, el contexto histórico queda relegado, la geografía y la fauna de la región ocupan un lugar mucho más central. Shalev se aparta de la temática local y apunta a los temas universales: el tiempo, el amor, la paternidad y la muerte.

lunes, 12 de octubre de 2009

Solución salomónica

Cuenta la Biblia, en Reyes I capítulo 3, que dos mujeres se presentaron ante el Rey Salomón reclamando la maternidad de un mismo bebé. Salomón ordenó traer una espada para partir el niño y entregar una mitad a cada una. Una de las mujeres estuvo de acuerdo, la otra pidió que no lo mataran y prefirió que el niño siguiera con vida aunque no fuera ella quien se lo quedara. Así reconoció Salomón tres mil años antes de los tests de ADN, que la segunda mujer era la verdadera madre y ordenó dejar al niño sano y salvo en sus manos.

Escuché una vez en un programa de radio a un oyente que comparó el conflicto palestino-israelí con el de las dos mujeres de la leyenda bíblica. Según él, el pueblo que está dispuesto a hacerlo todo para que la Tierra de Israel permanezca entera y no sea dividida a la mitad como Salomón quería dividir al niño, es la "verdadera madre", el legítimo propietario del terreno disputado. El oyente sostenía que los palestinos son los verdaderos dueños, puesto que prefieren matarse antes que ceder un centímetro de territorio. Podría aplicarse esa misma lógica a los extremistas de ambos bandos, más dispuestos a derramar su sangre y la de sus hijos que a conceder un milímetro del que consideran su territorio.

En mi opinión, se trata de una interpretación muy retorcida. El oyente perdió de vista dos detalles fundamentales. En primer lugar, la verdadera madre en el cuento es aquella que está pronta a renunciar a lo que le es más preciado con tal de evitar el derramamiento de sangre, en todo caso la "verdadera madre" en el conflicto sería aquel que está listo a hacer "concesiones dolorosas" con tal de evitar que sus seres queridos sigan corriendo peligro de vida. En segundo lugar, un pedazo de tierra no es lo mismo que un ser humano y dividir un terreno no es lo mismo que cortar a una persona a la mitad. La tierra no "se muere" si se divide a la mitad, los que viven o mueren son los seres humanos, y en este caso postergar la división lleva a más muertes. No hay que personificar a la tierra, referirse a un territorio como si tuviera cualidades humanas como la vida o la libertad, esa personificación de la tierra es una síntoma de fanatismo, propio de quienes aman a la tierra más que a los propios hijos.

Cuando se libera un territorio, no es el suelo el que es liberado, son las personas que viven sobre él. Cuando se ocupa un territorio, no es el suelo el oprimido, sino las personas que viven bajo el régimen de ocupación. Por eso Cisjordania es un territorio ocupado, pero Jerusalén del Este y los Altos del Golán no lo son, aunque hayan sido conquistados en la misma guerra, puesto que los habitantes de Jerusalén y el Golán - tanto árabes como judíos - viven bajo una misma ley y son acreedores a la ciudadanía israelí igual que en Haifa o Tel Aviv.


Articulos recomendados:
* "Muerte o unga-unga" a la Netanyahu de Marcelo Kisilevski.
* A quién pertenece Tierra Santa.

sábado, 10 de octubre de 2009

Semana de Premios Nobel

En Israel empezamos la semana de Premios Nobel el martes con una decepción, Yakir Aharonov de la Universidad de Tel Aviv, el candidato favorito al Nobel de Física por su influencia en el campo de la física cuántica, no ganó. Seguimos el miércoles con una alegre sorpresa, Ada Yonath del Instituto Weizmann, ganó inesperadamente el Nobel de Química, junto a un colega británico y un colega estadounidense, por sus estudios del ribosoma. Yonath se convirtió en la primer mujer israelí en ganar un Premio Nobel (hombres ya van ocho), y la primer mujer en ganar un Nóbel de Química en los últimos 45 años. Finalizamos el jueves con Amos Oz, candidato al Premio Nobel por tercer año consecutivo¹, quien según agencias de apuestas de Londres tenía chances de 4 a 1 de ganar el Nobel de Literatura. Ya decía yo, mejor me limito a apostar en las carreras de caballos. En conjunto no está nada mal, en un mismo año tres candidatos y un ganador, de éste pequeño país con sólo siete millones y medio de habitantes.

Personalmente, si bien me siento orgulloso por el galardón de Yonath y también por la candidatura de Aharonov, no puedo evitar sentirme algo desilusionado por Amos Oz. No tengo idea qué es la física cuántica (¿no es una rama de la ciencia ficción?) y que me parta un rayo si sé qué demonios es un ribosoma, prefiero mantenerme en mi feliz ignorancia. Quizás las investigaciones en "bio-cristalografía" de la Doctora Yonath le salven la vida a mis tataranietos, pero a mí lo que me interesa es la literatura. De la misma manera que el Nobel de Química no nos consuela a los israelíes de no poder clasificar al mundial de fútbol, a mi no me consuela de que uno de los nuestros se haya quedado sin el Nobel de Literatura.

De Amos Oz hasta ahora sólo he leído unos pocos artículos de opinión y ninguna de sus obras literarias. Tengo a mano la edición en inglés de su "magnus opus", "A tale of love and darkness" (un cuento de amor y oscuridad), que le regalé a mi padre para su cumpleaños, pero la idea de leerme ese medio millar de páginas en inglés no me seduce. Así es que no puedo opinar sobre su mérito literario, si realmente es merecedor de un Premio Nobel, sentarse en el mismo podio que Faulkner, Hemingway, García Marquez, etc. Según varios comentaristas locales Oz sí sería un justo acreedor del galardón por su talento artístico, pero sus posibilidades de ganarlo se nutren también de sus posturas políticas, de sus críticas a los gobiernos de Israel y su apoyo al Proceso de Paz. La entrega del Nobel de Literatura según simpatías políticas no es una novedad, Jean-Paul Sartre rechazó el premio en 1964 porque estimó que "hace tiempo que tiene un color político". Winston Churchill, en cambio, no tuvo problema en aceptarlo en 1953, aunque era obvio que se lo otorgaban por sus pasadas acciones como estadista más que por sus escritos.

El caso del Premio Nobel de la Paz es diferente, se trata de un premio abiertamente político. Firmar un acuerdo de paz o mediar en un conflicto bélico son acciones políticas, no son logros científicos o artísticos los que se juzgan a la hora de elegir el receptor del premio, sino logros políticos. Y aún así, la decisión de entregar el premio a Barack Obama anunciada ayer viernes, no deja de ser una sorpresa. Que yo sepa hasta ahora el premio había sido entregado por logros concretos, y no sólo por esfuerzos que hasta al momento de anunciar el premio no hayan arrojado resultados. Me parece que Obama sí ha tenido un logro en el corto período desde que asumió la presidencia de Estados Unidos, la disminución de las tensiones entre su país y Rusia, que no es poca cosa. Pero está claro que no es por sus logros políticos que recibe el premio sino por la simpatía política que ha generado. Espero que Barack Obama, ganador del Premio Nobel de la Simpatía, evite la proliferación de armamento nuclear en Medio Oriente, incluso si tiene que tomar algunas acciones no tan simpáticas para lograrlo. Espero también que tenga éxito mediando entre israelíes y palestinos y nos ayude a poner fin al conflicto, no estoy convencido de que Mr. Simpatía pueda conseguirlo, pero la esperanza es lo último que se pierde.


¹ Según las especulaciones, la lista de candidatos no es pública.

miércoles, 7 de octubre de 2009

La paradoja del mentiroso

Mahmud Ahmadineyad no entiende por qué tanto revuelo con las instalaciones nucleares que hasta hace poco había mantenido en secreto. ¿Acaso no fueron las propias autoridades iraníes quienes revelaron la existencia de dichas instalaciones? Evidentemente el mandatario persa nunca escuchó hablar de la paradoja del mentiroso. En otras palabras Ahmadineyad nos dice: acabo de admitir que he sido un mentiroso, les estuve ocultando y mintiendo durante años, ¿por qué dudan de mi sinceridad y mis buenas intenciones?

Tiene razón, no es justo cuestionarlo, al fin y al cabo hasta ahora sólo ha negado la existencia del Holocausto, ha negado la existencia de homosexuales en su país, ha afirmado que Irán es un gran ejemplo de democracia, ha falseado el éxito del lanzamiento de un satélite al espacio con un poquito de photoshop, y ha exagerado la asistencia a algunas de las manifestaciones populares a su favor con la misma herramienta. Con semejantes antecedentes de honestidad, sería una injusticia poner en duda su palabra sobre cualquier otro asunto. En especial la afirmación de que su programa nuclear, con las instalaciones hasta hace poco ocultas, no tienen por finalidad producir armamento nuclear. El desarrollo de misiles de largo alcance con cabezas capaces de contener bombas nucleares, y las tan promulgadas intenciones iraníes de borrar a Israel del mapa, deben ser mejores coartadas que el photoshop.

Hay quienes sostienen que incluso si Irán finalmente produce armamento nuclear, no sería para cargarlo en los misíles diseñados con ese fin, y dispararlo contra Israel o cualquier otro objetivo enemigo en un radio de 2000 kilómetros. A Ahmedineyad no le interesa la producción de energía eléctrica mediante centrales nucleares (con tanto petróleo no es el país más necesitado de fuentes energéticas alternativas, ¿no van en contra de sus propios intereses económicos?), pero tampoco busca un cataclismo atómico, tan loco no está. Lo que realmente busca es incentivar el orgullo nacional, entretener a su gente con ese futil y supuestamente heróico enfrentamiento con Occidente, lograr así que todos los iraníes se sientan unidos ante la amenza exterior y respalden a su gobierno, en lugar de criticarlo exigiéndole libertades civiles y mejoras a su empobrecida calidad de vida. Este argumento me parece un argumento muy razonable emitido por personas razonables. Y sin embargo, ¿podemos confiar realmente en que los Ayatolas y sus protegidos actúen también en forma razonable? Dejar que adquieran armas nucleares con la esperanza de que no lleguen a usarlas, es como jugar a la ruleta rusa usando bombas atómicas en lugar de balas de revolver.


Artículo relacionado:
* Teocracia nuclear

domingo, 4 de octubre de 2009

Guía de Wanker

David Grossman es un escritor israelí, conocido en el exterior principalmente por su activismo político a favor de la paz y el diálogo entre palestinos e israelíes. Dentro de Israel es uno de los críticos más duros de la ocupación israelí en Cisjordania. No obstante, Grossman sostiene que el estado judío tiene derecho a existir y a defender a sus ciudadanos. En un post anterior había comentado que para quienes odian a Israel no hay diferencia entre David Grossman y el más fanático de los colonos. Cuando escribía aquellas palabras tenía en mente a Gilad Atzmon, un músico y escritor israelí (reside en Londres), a quien no le tiembla la mano al tachar a David Grossman de racista y fanático religioso, nada menos.

En "El viento amarillo" de David Grossman hay un fragmento que me recordó por contraste el libro de Gilad Atzmon, "Guía de perplejos". Grossman señala el hecho de que durante la conquista y ocupación israelí de Cisjordania, no se dieron casos de violación de los soldados conquistadores a las mujeres de la zona conquistada, como es habitual en casi todas las guerras. Según Grossman, en paralelo a los horrores cometidos por los israelíes durante la ocupación - sobre los que no ahorra detalles - los israelíes también intentamos mantener cierto código moral, y junto a la crueldad, a veces demostramos también cierta consideración por la población que vive bajo la ocupación. Atzmon ofrece otra explicación al tema de las violaciones.

El protagonista de "Guía de perplejos" es un israelí llamado Günther Wunker. Durante su juventud el mayor sueño de Günther era morir como héroe de guerra, tanto es así que a su novia Abishag, la elige porque tiene las cualidades necesarias para convertirse en una buena viuda de guerra. Sin embargo, a la hora del combate, en un arranque de locura (o de cordura, según la interpretación), Günther se dispara así mismo en la pierna y así logra que lo retiren del campo de batalla a causa de las lesiones. Más adelante, entre sus estudios universitarios, sus viajes y sus aventuras con diferentes mujeres, Wunker desarrolla un nuevo paradigma científico, la "pipología", que explica todas las interacciones humanas como formas de voyeurismo y masturbación. Rescatado por el instinto de supervivencia que salvó a su abuelo de morir a manos de los nazis al escapar de Alemania a tiempo, Wunker abandona Israel al intuir su inminente caida, y retorna a la patria de sus abuelos.

El sueño húmedo del autor se cumple en su ficción, los árabes derrotan a Israel y lo borran del mapa. Wunker, que a esas alturas ya es respetado como una eminencia científica a lo Sigmund Freud, es invitado de honor para dar conferencias en una universidad del nuevo estado árabe. Allí uno de sus discípulos explica que la falta de violaciones de hombres judíos a mujeres árabes, arraigada en el racismo judío, es uno de los motivos por los cuales el conflicto había sido indisoluble hasta entonces. Por lo tanto propone organizar redadas de violaciones mutuas entre árabes y judíos, todo en favor de la paz. Un gran feminista.

"Guía de perplejos" es una obra de ficción cargada de ironía, y como tal no se puede determinar en qué se identifica el autor con su protagonista. Pero yo me quedo con las sensación de que ambos comparten un gran menosprecio al estado judío y un patético delirio de grandeza. Lo pretencioso de la obra salta a la vista ya desde el título, que es el nombre del extenso tratado filosófico de Maimónides (uno de los mayores filósofos judíos de todos los tiempos), obra clave de la filosofía judía, en la cual el rabino cordobés intenta abarcar todas las dudas acerca de la Torá. Atzmon pretende ser provocativo, y si bien tiene algunos momentos ingeniosos, más que provocativo es lisamente y llanamente grosero y vulgar.

jueves, 1 de octubre de 2009

Empezó el remate

La condena frecuente a Israel basada en la desproporción en la cantidad de victimas sufridas de cada bando, revela un macabro desprecio por la vida humana. Quienes dicen basar su opinión acerca del conflicto en una balanza de los litros de sangre derramados, suelen llegar a la conclusión de que a Israel le está vedado responder a cualquier ataque palestino, a menos que el ataque palestino mate mucha gente, que unos pocos muertos o heridos israelíes no tienen suficiente importancia. Es decir, el gobierno de Israel tiene que esperar a que mueran más israelíes antes de tomar cualquier medida que intente frenar los ataques contra la población del país. Por su puesto, esa balanza es además muy selectiva, la sangre de los muertos palestinos derramada por Fatah, Hamás, Egipto, Siria o Jordania no tiene peso.

Es curioso como aquellos que se quejan por la desproporción en la cantidad de muertos, no tienen nada que objetar a la desproporción en los intercambios de prisioneros. Suelen exclamar que la vida de un palestino vale tanto (o tan poco) como la de un israelí. Pero no tienen ningún objeción a que la libertad de un prisionero israelí, valga más que la libertad de mil presos palestinos. La liberación de mil presos palestinos es lo que exige a estas alturas Hamás, a cambio de la libertad del soldado secuestrado en julio del 2006, Gilad Shalit, abducido en territorio israelí y llevado a Gaza donde permanece desde entonces, Dios sabe en que condiciones (perdón, Dios no, Jaled Mashaal e Ismail Haniya).

El día de ayer salió la noticia de que Israel y Hamás, con la intermediación de Egipto y Alemania, llegaron a un acuerdo preliminar. Hamás envía un video que demuestra que Shalit aún está vivo y a cambio Israel libera 20 presas palestinas "sin sangre sobre las manos" (es decir que no mataron israelíes, "solamente" intentaron matar sin conseguirlo). Al parecer el acuerdo fue alcanzado recién ahora, gracias a la entrada en escena del intermediario alemán, más dedicado y más efectivo que los egipcios. Además es un momento favorable para Hamás, que quiere presentar logros de cara a las elecciones en la Autoridad Palestina el próximo enero (si es que Abu Mazen no vuelve a postergarlas hasta una fecha más conveniente para él).

No me opongo al intercambio de las presas por la grabación, la familia de Shalit tiene derecho a comunicarse con su hijo. Pero no puedo dejar de sublevarme ante esta venta de derechos humanos por remate. Los presos palestinos tienen acceso a asistencia médica, abogados, visitas de sus familias o de la cruz roja, se sobreentiende que Israel tiene la obligación de proporcionarles todos los derechos que establece la Convención de Ginebra. Los derechos humanos de un israelí en cautiverio, en cambio, hay que comprarlos liberando asesinos de a decenas o centenares y eso a tantos supuestos defensores de los derechos humanos no les molesta. Si un video de Shalit vale 20 palestinos ¿cómo continuará el remate? ¿una pierna de Shalit por cien palestinos? ¿cada brazo por 200? ¿cuánto por la cabeza? ¿quién da más, quién da más?


Actualización. 2 de octubre: el video de Shalit ya fue publicado.