sábado, 17 de mayo de 2008

Hamás: la libertad de un israelí vale más que la de 400 palestinos

Leo hoy en ynet (en hebreo) que las negociaciones entre Israel y Hamás por la liberación del soldado Guilad Shalit siguen estancadas. Hamás sigue exigiendo la liberación de 450 presos palestinos a cambio del ciudadano israelí, incluyendo a algunos "peces gordos", responsables de la muerte de decenas de civiles israelíes cada uno. De la lista que de presos que exige Hamás, las autoridades israelíes estarían dispuestas a liberar "sólo" a 75, propuesta que el Hamás rechaza de plano.

Guilad Shalit fue secuestrado por Hamás hace casi dos años, unas tres semanas antes de que estallara la guerra entre Israel y el Líbano del 2006. Desde que termino la guerra se han llevado a cabo negociaciones en forma intermitente, bajo la intermediación de los egipcios, para llegar a un acuerdo de intercambio de prisioneros, que hasta ahora no ha arrojado resultados.

No es la primera vez que un grupo como Hamás quiere intercambiar un único israelí por centenares. El último caso fue el empresario israelí Elchanan Tannenbaum, secuestrado por Hezbolá en octubre del 2000, cuya libertad Israel canjeó por la de 435 prisioneros libaneses en el 2004. Israel recibió también los cadáveres de tres soldados israelíes secuestrados en el 2003, dos druzos y un judío, para que sus familiares pudieran enterrarlos. El trato provocó duras críticas de la opinión pública israelí, fortalecidas por el hecho de que Tennembaum era un traficante de drogas que fue juzgado y encarcelado en Israel apenas regresó. El entonces Primer Ministro Ariel Sharón, se desentendió de las protestas y mantuvo la tradición según la cual no se deja a un israelí capturado en manos del enemigo, sea cual sea el costo que haya que pagar para traerlo de vuelta. Ehud Ólmert rompió con esta concepción cuando declaró que no negociaría la liberación de los dos soldados israelíes tomados por Hezbolá en el 2006, Goldwaser y Reguev, tras cuyo secuestro estalló la Guerra del Líbano. Desede entonces su postura parece haberse flexibilizado, pero tampoco se ha conseguido nada aún.

El asunto de los secuestros pone a Israel en uno de esos dilemas imposibles que caracterizan el conflicto. Por un lado Sharón tenía razón, no podemos abandonar a los nuestros bajo nunguna circunstancia. Por otro lado, si Israel libera todos esos presos, hay un riesgo muy alto de que varios de ellos causen en un futuro cercano nuevos asesinatos y secuestros de ciudadanos israelíes, cosa que también es imprescindible evitar. Hamás no comparte ese problema, poco pierde si el trato no se lleva a cabo, para quien envía a sus integrantes que se hagan explotar, dejar que uno o mil se pudran en la cárcel no es demasiado sacrificio, Alah ya habrá de recompensarlos cuando les llegue el momento.

Hay quienes dirán que los palestinos valoran tan poco su propia vida y libertad, porque llegan a un estado tal de desesperación en el que la vida realmente no lo vale. Es cierto. Pero se trata del huevo y la gallina. Las consecuencias de los actos inspirados en la filosofía según la cual "más vale morir si con ello consigo al menos llevarme conmigo unos cuantos judíos", traen más desesperación. Al respecto recomiendo ver la película palestina ganadora del Globo de Oro en el 2006, Paraíso Ahora.

3 comentarios:

  1. Te juro, te prometo, que no es mi intención provocar, pero déjame que te haga una pregunta, ya que precisamente he agregado tu blog a mi lector de feeds para comprender una parte del problema palestino-israelí que no acabo de entender. La pregunta es...
    ¿Estamos hablando de reclusos que han sido juzgados y condenados con las suficientes garantías procesales o de "prisioneros" de algún conflicto bélico, o simplemente de secuestrados al estilo Guantánamo?
    Te pregunto esto porque no es raro ver por televisión que Israel libere esporádicamente a algunas de estas personas, de las cuales una parte no son sino niños preadolescentes, lo cual a ojos de un demócrata resulta preocupante a más no poder.

    Saludos, shalom.

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  2. No conozco la historia de cada uno de los 450 presos en cuestión. Sobre los "peces gordos" te puedo decir que por lo general se trata de mayores que no cometieron atentados ellos mismos, sino que eran los encargados de enviar a otros a que los cometieran. Todos juzgados y condenados a varias cadenas perpetuas cada uno (sí, más de una cadena perpetua por persona), por tribunales israelíes. De los demás corre poca información en la prensa.

    Sobre las "detenciones administrativas" en general, tanto de palestinos como de colonos judíos, la organización de derechos humanos israelí Betzelem, ofrece info en su sitio. Información nada halagadora, admito. Sobre los detenidos palestinos a manos de los propios palestinos no conozco buenas fuentes. Pero en su caso no duran mucho, los ejecutan.

    Tengo un familiar cercano que es médico y trabaja en un hospital a pocos kilómetros de Gaza del lado israelí. Atiende heridos palestinos con frecuencia. Hace unos meses Hamás y Fatah llegaron a un acuerdo y cada uno soltó a los prisioneros de la organización rival. Ese día llegó al hospital una extraña cantidad de palestinos heridos con el mismo tipo de herida. Una bala en la pierna. Hamás había soltado a los prisioneros, pero no sin antes dejarles un bonito recuerdo.

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  3. Tomo nota de la recomendación cinematográfica.

    Sobre lo demás, la misma historia de siempre. Poco tengo que añadir, savlo que es curioso como aquí la mayoría de la gente tiende a "olvidar" cómo comenzó el conflicto del 2006 con el líbano.

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