sábado, 19 de febrero de 2011

Tweet, tweet: ¡revolución!

Encajar lo que está ocurriendo en estos momentos en el Medio Oriente en un máximo de 140 caracteres es imposible. De todos modos, a continuación transcribo algunos de mis intentos, cambiando un poco el orden para formar una secuencia más o menos coherente. Pero primero que nada estoy en la obligación de aclarar que la culpa de todo lo que ocurre en Medio Oriente, incluida la publicación de este post, la tienen los judíos. Empezando por el presidente del lobby, @ArielKanievsky, quien me arrastró a twitter. Ahora sí, prosigamos:


Cronológicamente, la democracia es primero una filosofía política y sólo después un sistema de gobierno. Invirtiendo el orden no funciona.

La pregunta no es si habrá elecciones, sino dónde están los Jean-Jacques Russeau y los James Madison del mundo árabe y qué alcance tienen.

Propuesta a EEUU: si quieren democracia en Medio Oriente, en lugar de subvenciones militares envíen copias en árabe de "The Federalist".

Espero que esta vuelta el pueblo iraní demuestre tanta persistencia como el egipcio.

- This is madness.
- No, this is Sparta.
- No, this is Bahrein. (O cualquier otro país árabe).

Encuentre en el mapa la isla de estabilidad entre el mar de revueltas:

Fallido intento de imitar a Egipto. Manifestación contra el alza de precios en Jerusalén (hace unos días): sólo 30 participantes.

[Respuesta a un tweet que pregunta para cuando una revolución en Israel:] para el día en que los gobiernos no se puedan cambiar en las urnas (como en Egipto, Túnez, Gaza o la ANP). Ni un día antes.

viernes, 18 de febrero de 2011

La arrogancia del señor feudal

Volvamos por un momento unos meses atrás en el tiempo, hacia antes de que estallara el escándalo por la mansión del General Yoav Galant. Antes de que todos supiéramos que el general se apropió de terrenos públicos adyacentes a su parcela privada, para construir lo que parece un palacio de las Mil y una noches y pavimentarse su propia calle saltándose toda regla y estatuto. Antes de que se supiera cómo mintió a las autoridades municipales al respecto. Antes de que a raíz de ello su nombramiento como Ramatcal (Comandante en Jefe de las Fuerzas de Defensa de Israel) fuera cancelado. En aquel entonces cualquier ciudadano israelí mínimamente informado sabía quién era el ramatcal en funciones (Gabi Ashkenazi), por lo menos los dos últimos ramatcalim que lo precedieron (Dan Jalutz, Bogui Yaalon) y el futuro ramatcal designado para sucederlo (Galant). Esto nos puede dar una idea del lugar central que ocupa el ejército en la sociedad israelí. Dudo que ocurra lo mismo en ninguna otra parte del mundo. Por ejemplo en Uruguay, donde viví hasta los 20 años, nunca tuve la más pálida idea de quién encabezaba las Fuerzas Armadas, y eso que cuando nací aún no había acabado la dictadura militar y el fantasma de un temido regreso de los militares (Dios nos libre y nos guarde) nunca se disipó del todo.

En Israel la imagen del Ramatcal es casi un emblema nacional, superada sólo por las del Presidente y el Primer Ministro. Es quizás el tercer cargo público de mayor poder luego del Primer Ministro y el Ministro de Defensa. Aunque se podría añadir antes también al Fiscal del Estado (היועץ המשפטי לממשלה) que puede enviar a todos los anteriores a juicio y al Presidente de la Suprema Corte que los puede condenar. Se ve que tanto poder y tanta gloria se le subió al General Galant a la cabeza hasta perturbarle el juicio, el general de la comandancia sur (פיקוד דרום) perdió el norte (no tendría un buen soldado que le comprara un GPS). La arrogancia del gran señor batió todo récord cuando exigió al estado que lo defienda en la apelación judicial contra su nombramiento, puesto que él dedicó toda su vida a defender al estado.

Alguien debería explicarle que no vivimos en un régimen feudal. Que quedaron atrás los días en que el rey, a cambio de sus servicios, entregaba a los grandes guerreros feudos que estos regían según su propia ley. Que vivimos en una democracia, todos bajo la misma ley, al Presidente no le está permitido violar mujeres, al Primer Ministro no le está permitido recibir coimas, al Ministro de Exteriores no le está permitido blanquear fondos, al Ministro de Economía no le está permitido robar y al Comandante en Jefe del ejército no le está permitido adueñarse de terrenos públicos. Y si no le gusta, que vaya y pida un puesto en el ejército de Egipto, quizás allí hayan abierto alguna vacante tras los eventos recientes, a fin de cuentas al ex-comandante de la Fuerza Aerea egipcia, un tal Mubarak, hasta hace poco no le fue nada mal.

Y hablando de reyes, si fuera kabalista le diría que la culpa es de sus padres que le pusieron un nombre de tan mal agüero para un general. Según los libros de Samuel y Reyes Yoav fue el general de los ejércitos del Rey David. En su lecho de muerte el muy mal agradecido de David le ordena a su heredero Salomón matar a Yoav, castigo a Yoav por haber matado a un par de altos cargos del ejército enemigo a David.

Desde aquí este sargento (en reserva) saluda respetuosamente al nuevo Ramatcal, Beni Gantz. Le desea la mayor de las suertes y que nunca le falte el GPS.


P.D: he vuelto a twiter, como diría el chapulín, síganme los buenos.

sábado, 5 de febrero de 2011

Cuando el chiste requiere explicación

Un cineasta español, Nacho Vigalondo, hizo desde su cuenta de twitter el siguiente chiste:

“Ahora que tengo más de 50.000 followers y me he tomado cuatro vinos, podré decir mi mensaje: ‘El holocausto fue un montaje’”

Seguido de otra serie de chistes sobre el Holocausto. Se armó un buen escándalo. Los detalles según el director's cut: aquí.

Para explicar cuál es el problema con dicho chiste parto de la base que:
  1. Como decía en un post de hace un par de años sobre la película de Roberto Benigni, "La Vida es Bella", es perfectamente legítimo utilizar el humor en el contexto del Holocausto. Más aún, no hace falta que sea una película con un mensaje profundo sobre el Holocausto, la vida, la paternidad, etc, también es legítimo contar un chiste sobre el Holocausto que sea totalmente banal. Un viejo ejemplo: "¿Cómo entran cuatro alemanes y diez mil judíos en un Fiat 600? Dos alemanes adelante, dos alemanes atrás y diez mil judíos en el cenicero".
  2. Pero si ya te pones a contar un chiste sobre el Holocausto y te arriesgas a ofender a no sé cuanta gente, al menos que sea un chiste bueno.
  3. Qué es un chiste bueno. Eso es muy discutible y muy subjetivo, pero una cosa es segura: si es necesario aclarar que se trata de un chiste, si es necesario explicar cuál es el chiste, el chiste es malo. Volviendo al ejemplo del Fiat 600: ¿hace falta explicar que es físicamente imposible, que no puede tratarse de una propuesta seria de como ingresar toda esa gente en un auto? Bueno o malo, el chiste no requiere aclaración.

Si no me aclaran que el chiste de Vigalondo es eso, un chiste, no me entero. No porque yo sea una persona malhumorada incapaz de captar una ironía. Sino porque todavía hay demasiada gente que niega el Holocausto con toda la seriedad del mundo, sin la menor pizca de ironía: he ahí el problema. Porque hay gente como Quique Alcedo, que escudándose en la libertad de expresión, sigue reavivando las viejas teorías conspiranoicas de la dominación judía mundial (más políticamente correctas que las conspiranoias negacionsitas, pero provenientes del mismo tradicional antisemitismo que aún echa raíces en el viejo continente). Son los Quiques Alcedos que nos arruinan el chiste de Vigalondo. Esa gente dice cosas tan absurdas que provocarían risa, pero al ser tantos y al decirlas tan en serio, más que risa dan miedo.

A raíz de este asunto ha surgido una nueva moda de parodiar chistes hasta volverlos políticamente correctos: "¿Cómo entran cuatro alemanes y diez mil judíos en un Fiat 600? No entran, es físicamente imposible". La encuentro muy divertida. Pero lo que no parecen darse cuenta los parodistas es la diferencia fundamental entre esos chistes y el chiste de Vigalondo. Esos chistes se entienden sin necesidad de explicación, la graciosa parodia en ese ejemplo consiste en la absurda tarea de explicar lo obvio. Pero justamente, el chiste de Vigalondo no es obvio, me gustaría ver como se las arreglan para parodiarlo.


Otro caso polémico de chistes malos sobre un tema sensible:
* Jesús sí es tema de sátira.

jueves, 3 de febrero de 2011

Egipto, ¿a dónde vas?

Escenario Irán:
Como resultado de la revuelta cae la dictadura laica y es reemplazada por una dictadura islámica. Se anulan las relaciones con Israel. Escenario poco probable, los Hermanos Musulmanes (organización egipcia afín a Hamás, Hezbolá e Irán) no son los que lideran las protestas.

Escenario Gaza:
Se realizan elecciones abiertas y limpias. Como consecuencia los Hermanos Musulmanes suben al poder. Un muy corto período de semi-democracia da paso a una dictadura islámica. Se anulan las relaciones con Israel.

Escenario Turquía:
Se realizan elecciones abiertas y limpias. Sube al poder un partido con cierta tendencia islámica (no fundamentalista). Se establece una semi-democracia por un tiempo prolongado. El nuevo gobierno se torna hostil a Israel por motivos religiosos o populistas, se deterioran las relaciones entre ambos países hasta casi anularse. ¿El mejor escenario al que pueden aspirar los egipcios?

Escenario Egipto:
Todo cambia y todo sigue igual. Los egipcios obtienen un mayor grado de apertura y libertad, pero se mantiene la hegemonía de la élite militar laica. Mubarak es reemplazado por Suleimán o algún otro militar. Se mantiene la llamada "paz fría" con Israel, es decir, la cooperación en asuntos diversos (sobre todo seguridad) sin que exista un gran amor mutuo. ¿El mejor escenario que podemos desear los israelíes?

Escenario Marihuana:
Egipto se convierte en una verdadera democracia, firme y estable, que busca la paz y la armonía (o al menos las buenas relaciones) con todos sus vecinos. Vivimos todos como hermanos, nos abrazamos, bailamos, cantamos y amamos todos juntos.


Nadie sabe lo que va a ocurrir, por ahora no hay más que interrogantes. Hagan sus apuestas. Yo pongo mi dinero en el Escenario Turquía. Quizás cambiando el partido islámico y populista por uno laico y populista. Por ejemplo, Muhamad Al-Baradi (no me queda del todo claro cuál es su tendencia político-religiosa) que aspira al cargo de Presidente, durante su período de funcionario en la ONU declaró que Israel es la mayor amenaza al Medio Oriente (más que Irán), dudo que nos vayamos a llevar bien con un Egipto presidido por él. En todos los escenarios (salvo el último) en Israel tenemos motivos para preocuparnos. Si bien es cierto que como diría Jorge, Israel es el único país de la zona donde en estos días los gobernantes pueden irse a la cama tranquilos, sin miedo a que su pueblo los derroque.

En fin, el tiempo dirá.