viernes, 18 de febrero de 2011

La arrogancia del señor feudal

Volvamos por un momento unos meses atrás en el tiempo, hacia antes de que estallara el escándalo por la mansión del General Yoav Galant. Antes de que todos supiéramos que el general se apropió de terrenos públicos adyacentes a su parcela privada, para construir lo que parece un palacio de las Mil y una noches y pavimentarse su propia calle saltándose toda regla y estatuto. Antes de que se supiera cómo mintió a las autoridades municipales al respecto. Antes de que a raíz de ello su nombramiento como Ramatcal (Comandante en Jefe de las Fuerzas de Defensa de Israel) fuera cancelado. En aquel entonces cualquier ciudadano israelí mínimamente informado sabía quién era el ramatcal en funciones (Gabi Ashkenazi), por lo menos los dos últimos ramatcalim que lo precedieron (Dan Jalutz, Bogui Yaalon) y el futuro ramatcal designado para sucederlo (Galant). Esto nos puede dar una idea del lugar central que ocupa el ejército en la sociedad israelí. Dudo que ocurra lo mismo en ninguna otra parte del mundo. Por ejemplo en Uruguay, donde viví hasta los 20 años, nunca tuve la más pálida idea de quién encabezaba las Fuerzas Armadas, y eso que cuando nací aún no había acabado la dictadura militar y el fantasma de un temido regreso de los militares (Dios nos libre y nos guarde) nunca se disipó del todo.

En Israel la imagen del Ramatcal es casi un emblema nacional, superada sólo por las del Presidente y el Primer Ministro. Es quizás el tercer cargo público de mayor poder luego del Primer Ministro y el Ministro de Defensa. Aunque se podría añadir antes también al Fiscal del Estado (היועץ המשפטי לממשלה) que puede enviar a todos los anteriores a juicio y al Presidente de la Suprema Corte que los puede condenar. Se ve que tanto poder y tanta gloria se le subió al General Galant a la cabeza hasta perturbarle el juicio, el general de la comandancia sur (פיקוד דרום) perdió el norte (no tendría un buen soldado que le comprara un GPS). La arrogancia del gran señor batió todo récord cuando exigió al estado que lo defienda en la apelación judicial contra su nombramiento, puesto que él dedicó toda su vida a defender al estado.

Alguien debería explicarle que no vivimos en un régimen feudal. Que quedaron atrás los días en que el rey, a cambio de sus servicios, entregaba a los grandes guerreros feudos que estos regían según su propia ley. Que vivimos en una democracia, todos bajo la misma ley, al Presidente no le está permitido violar mujeres, al Primer Ministro no le está permitido recibir coimas, al Ministro de Exteriores no le está permitido blanquear fondos, al Ministro de Economía no le está permitido robar y al Comandante en Jefe del ejército no le está permitido adueñarse de terrenos públicos. Y si no le gusta, que vaya y pida un puesto en el ejército de Egipto, quizás allí hayan abierto alguna vacante tras los eventos recientes, a fin de cuentas al ex-comandante de la Fuerza Aerea egipcia, un tal Mubarak, hasta hace poco no le fue nada mal.

Y hablando de reyes, si fuera kabalista le diría que la culpa es de sus padres que le pusieron un nombre de tan mal agüero para un general. Según los libros de Samuel y Reyes Yoav fue el general de los ejércitos del Rey David. En su lecho de muerte el muy mal agradecido de David le ordena a su heredero Salomón matar a Yoav, castigo a Yoav por haber matado a un par de altos cargos del ejército enemigo a David.

Desde aquí este sargento (en reserva) saluda respetuosamente al nuevo Ramatcal, Beni Gantz. Le desea la mayor de las suertes y que nunca le falte el GPS.


P.D: he vuelto a twiter, como diría el chapulín, síganme los buenos.

3 comentarios:

  1. Yo no entiendo por qué se armó tanto escándalo con lo de Galant. Al fin y al cabo, un militar que se precie de serlo debe saber cómo conquistar territorios. Galant no estaba haciendo otra cosa que prepararse para desempeñar mejor su trabajo. Pero no lo comprendieron y le cortaron la cabeza. Qué país incomprensivo...

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  2. No entendéis. Ya lo dice RTB612 en el post. Está clarísimo cuál fue el problema de Yoav Galanat: no tenía un buen soldado que le comprara un GPS.

    Bueno, sólo para presumir y para dármelas, aunque sea por unos segundos, de don alguien, me gustaría compartir con vosotros mi más que fundada certeza acerca del motivo que condujo a Beni Gantz al tan respetado puesto de Ramatkal.

    Como ya lo puse en Twitter (@ArielKanievsky) hace unos días: "Estoy seguro de que Beni Gantz llegó a general del Ejército gracias al GPS que le encargué cuando, hace 5 años, fui soldado suyo".

    No es broma. Me uno a RTB612 y, desde aquí, este humilde sargento primero (en la reserva) saluda con todos los honores al nuevo Ramatkal al tiempo que se enorgullece sobradamente de haber servido bajo su mando.

    Hamisdar yaavor le noaj, amod noaj.

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  3. Noten como Ariel también presume de su rango, más elevado que el mío. Así que si algún lector tiene preguntas sobre el ejército que se las dirja a él.

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