David Grossman es un escritor israelí, conocido en el exterior principalmente por su activismo político a favor de la paz y el diálogo entre palestinos e israelíes. Dentro de Israel es uno de los críticos más duros de la ocupación israelí en Cisjordania. No obstante, Grossman sostiene que el estado judío tiene derecho a existir y a defender a sus ciudadanos. En un post anterior había comentado que para quienes odian a Israel no hay diferencia entre David Grossman y el más fanático de los colonos. Cuando escribía aquellas palabras tenía en mente a Gilad Atzmon, un músico y escritor israelí (reside en Londres), a quien no le tiembla la mano al tachar a David Grossman de racista y fanático religioso, nada menos.
En "El viento amarillo" de David Grossman hay un fragmento que me recordó por contraste el libro de Gilad Atzmon, "Guía de perplejos". Grossman señala el hecho de que durante la conquista y ocupación israelí de Cisjordania, no se dieron casos de violación de los soldados conquistadores a las mujeres de la zona conquistada, como es habitual en casi todas las guerras. Según Grossman, en paralelo a los horrores cometidos por los israelíes durante la ocupación - sobre los que no ahorra detalles - los israelíes también intentamos mantener cierto código moral, y junto a la crueldad, a veces demostramos también cierta consideración por la población que vive bajo la ocupación. Atzmon ofrece otra explicación al tema de las violaciones.
El protagonista de "Guía de perplejos" es un israelí llamado Günther Wunker. Durante su juventud el mayor sueño de Günther era morir como héroe de guerra, tanto es así que a su novia Abishag, la elige porque tiene las cualidades necesarias para convertirse en una buena viuda de guerra. Sin embargo, a la hora del combate, en un arranque de locura (o de cordura, según la interpretación), Günther se dispara así mismo en la pierna y así logra que lo retiren del campo de batalla a causa de las lesiones. Más adelante, entre sus estudios universitarios, sus viajes y sus aventuras con diferentes mujeres, Wunker desarrolla un nuevo paradigma científico, la "pipología", que explica todas las interacciones humanas como formas de voyeurismo y masturbación. Rescatado por el instinto de supervivencia que salvó a su abuelo de morir a manos de los nazis al escapar de Alemania a tiempo, Wunker abandona Israel al intuir su inminente caida, y retorna a la patria de sus abuelos.
El sueño húmedo del autor se cumple en su ficción, los árabes derrotan a Israel y lo borran del mapa. Wunker, que a esas alturas ya es respetado como una eminencia científica a lo Sigmund Freud, es invitado de honor para dar conferencias en una universidad del nuevo estado árabe. Allí uno de sus discípulos explica que la falta de violaciones de hombres judíos a mujeres árabes, arraigada en el racismo judío, es uno de los motivos por los cuales el conflicto había sido indisoluble hasta entonces. Por lo tanto propone organizar redadas de violaciones mutuas entre árabes y judíos, todo en favor de la paz. Un gran feminista.
"Guía de perplejos" es una obra de ficción cargada de ironía, y como tal no se puede determinar en qué se identifica el autor con su protagonista. Pero yo me quedo con las sensación de que ambos comparten un gran menosprecio al estado judío y un patético delirio de grandeza. Lo pretencioso de la obra salta a la vista ya desde el título, que es el nombre del extenso tratado filosófico de Maimónides (uno de los mayores filósofos judíos de todos los tiempos), obra clave de la filosofía judía, en la cual el rabino cordobés intenta abarcar todas las dudas acerca de la Torá. Atzmon pretende ser provocativo, y si bien tiene algunos momentos ingeniosos, más que provocativo es lisamente y llanamente grosero y vulgar.
Imre Goth
Hace 2 años
Me disculpo en primer lugar por citar un post de mi nlog, pero es que no hace falta irse hasta Aztmon, en la propia izquierda israelí, en las universidades, se hacen tesis semejantes.
ResponderEliminarMi post: http://safed-tzfat.blogspot.com/2007/12/argumentos-post-sionistas-la-verdad-esa.html
Y entresaco lo mejorcito:
"En efecto, según una investigación efectuada por el Centro Shein de Estudios Sociales dependiente de la Universidad Hebrea de Jerusalén, « si el soldado israelí no viola a las mujeres palestinas, es por racismo »!. Según los propios términos de Tal Nitzan, la investigadora de la Universidad Hebrea, « no es moral violar a mujeres que han sido deshumanizadas ». El libro que ha sido editado ya ha obtenido el visto bueno por parte de la Asociación Israelí de Sociología.
Los términos y las comparaciones utilizados en este estudio son "edificantes ": « Lo mismo que en Bosnia los serbios utilizaron su identidad nacional para llevar a cabo violaciones colectivas de mujeres bosnias, los soldados israelíes definen su identidad de no violadores por su pertenencia a una nación a parte, escogida por Dios. La violación y la no violación son ambas caras de la misma moneda, y a veces provienen de las mismas pulsiones ».
Tal Nitzan trata también « de explicar » por qué medios el soldado israelí logra « no sentir deseo » por la mujer o la muchacha palestina que se encuentran frente a él. « La consideran como un objetivo imposible y repulsivo, no humano, como un elemento que amenazaría el aspecto tribal israelí » .
¡La universitaria afirma haberse basado en las entrevistas a 25 soldados, así como en informes de las organizaciones de Defensa de los Derechos humanos y en artículos periodísticos!
El cumplido que dirige a los soldados del Tsahal de « que es el único ejército ‘ de ocupación ’ en el mundo donde los casos de violación no existen » está completamente trastocado por la interpretación insensata que realiza: « ¡Es el racismo demográfico el qué está en el origen de esta actitud, porque un embarazo a causa de una violación conllevaría el nacimiento de un árabe más, y esto se viviría como una catástrofe a nivel nacional! Se trata de la lucha por la posesión del territorio! ».
No hay en está investigación ninguna alusión al hecho de que está actitud sería debida tal vez a un sentido moral más desarrollado, o a que la actitud de los soldados del Tsahal es opuesta a la generalmente adoptada por los « ejércitos de ocupación ».
Alcanzamos así las cumbres de lo absurdo: ¡¡¡ mientras que la propaganda palestina acusa sistemáticamente a los soldados israelíes de ser culpables de violaciones, un estudio universitario, financiado por el contribuyente, afirma que son culpables... al abstenerse de violar !!!"
"La violación y la no violación son ambas caras de la misma moneda." Supongo que a esa persona nunca la han violado.
ResponderEliminarDe todos modos, José Antonio, como ya te he dicho tantas veces, englobar a toda la izquierda israelí como calcos del autor de dicha tesis es una necedad. De la misma forma que no toda la derecha israelí son calcos de Igal Amir o Baruj Goldstein.
Vaya¡,yo que pensaba que la abstención de un acto ilicito de tal magnitud correspondía a la ferviente moral existente en los seres humanos por el solo hecho de ser eso, seres humanos.
ResponderEliminarCreo que ya nada nos debe detener para violarnos entre nosotros y que los no-goyim se violen entre ellos.
Jose Antonio, te invito a plantar un arbol en la senda de los justos por abrirme los ojos y darme deliciosos motivos para seguir cazando embajadas con estrellas de seis picos