miércoles, 4 de enero de 2012

La calma y la paz

Admiro profundamente a Shimon Peres, pero a veces se pasa de soñador y peca de ingenuo. Hace unos días, por ejemplo, sostuvo que Abu Mazen busca verdaderamente la paz.

La derecha israelí suele criticar a la izquierda, alegando que ésta atribuye a los palestinos mejores intenciones que las que se desprenden de sus dichos y hechos. En lugar de escuchar lo que dicen (Abu Mazen glorificando a terroristas) o hacen (Abu Mazen nombrando terroristas como miembros de su gabinete), les atribuimos lo que nos gustaría a nosotros que ellos pensaran e hicieran (buscar la paz). Lamentablemente, no me ha quedado otra que reconocer lo acertado de dicha crítica. La derecha se equivoca al sospechar lo peor cada vez que un árabe estornuda, pero también la izquierda se equivoca al inventarse manos tendidas hacia la paz donde no las hay.

Creo que el Fatah de Abu Mazen se parece mucho al Likud de Netanyahu. Abu y Bibi son tal para cual: ninguno de los dos quiere que se renueve el fuego, a los dos les interesa mantener la actual calma, pero ninguno de los dos está dispuesto a hacer las concesiones necesarias para un acuerdo de paz definitivo. Por eso los respectivos gobiernos no pueden sentarse a negociar, pero sí colaboran mejor que nunca en el plano de seguridad. El Likud no va a conceder a los palestinos un territorio equivalente al 100% de Cisjordania, con Jerusalén Este incluida, desmantelando buena parte de los asentamientos. Fatah no va a aceptar un cambio significativo a las líneas del 67 ni va a renunciar al retorno de los refugiados a territorio israelí (por más que el Guardian de Londres afirme falsamente lo contrario).

Lamentablemente no hay ningún grupo entre los palestinos equivalente a la izquierda israelí. Ni siquiera esos que llamamos “moderados” como Abu Mazen, están dispuestos a los compromisos profundos y dolorosos necesarios para alcanzar la paz. Procuran la calma, no la paz, es un error gravísimo pasar por alto la diferencia. Ya sabemos que en esta zona la calma siempre es una opción pasajera.


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1 comentario:

  1. Abu Mazen está demostrando, con sus dichos y hechos, que no le interesa ser un verdadero socio para alcanzar la paz. O al menos para intentar reavivar el muerto proceso de paz. Netanyahu, lo mismo.

    Opino que lo necesario no pasa por si los actuales líderes son de derecha o izquierda, moderados o fanáticos. Lo que necesitamos realmente son dos líderes fuertes y carísmaticos, como pudieron haber sido en su memomento Isaac Rabin o Ariel Sharon, en el lado israelí. En en lado palestino el único que se me puede ocurrir está preso condenado a 5 cadenas perpetuas.

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