En la península ibérica cristianos y musulmanes lucharon por ocho siglos. En Tierra Santa judíos y árabes llevamos peleándonos cerca de cien años, ya nos quedan sólo setecientos. Ánimo que la paz está cada vez más cerca.
Dicen que no hay mal que dure cien años. Algunos males son muy testarudos y logran sobrepasar esa marca, pero por más longevos que sean podemos estar tranquilos que no hay ninguno que dure más de mil. Con un poco de paciencia todo tiene solución.
Imre Goth
Hace 2 años
Podriamos citar el clásico: "Dios, dame paciencia, pero ya!!"
ResponderEliminarEstoy muy de acuerdo con tu artículo :-)
ResponderEliminarDe alguna manera u otra un pueblo invade un lugar ocupado o, con mucha (muchísima) suerte, algún lugar vacío. Pero, de todas formas, siempre tiene la culpa quien invadió al último.
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