martes, 30 de diciembre de 2008

No vivo en un bunker

Mi post anterior parece haber tenido cierta repercusión. Allí cuento un poco sobre mi experiencia en la ciudad de Ashkelón, ubicada a unos 15 kilómetros de Gaza que está siendo atacada desde allí con proyectiles lanzados por Hamás y otros grupos palestinos. Me sorprendió ver algunos framentos del artículo reproducidos en el blog "Cómo ser de derechas y no morir en el intento" bajo el título de "Tu vida en un bunker".

Un par de aclaraciones. La primera: no vivo en un bunker. El cuarto dentro del apartamento que en los momentos de emergencia hace de refugio, no es un bunker. Es lo que traduciendo libremente del hebreo podríamos llamar "cuarto sellado" o "cuarto protegido". Se trata de un cuarto común y corriente, salvo que las paredes de cemento son más gruesas de lo normal (unos 25 centímetros aprox.), la puerta y la cortina son de hierro, y arriba de la puerta hay un orificio donde se puede instalar un purificador de aire para casos de ataque químico o biológico. No sé si el cuarto resistiría un impacto directo de un misil de tipo Grad, pero sí puede detener la metralla que sale disparada cuando explota el misil y probablemente también resista un cohete Kassam que son más rudimentarios. La segunda aclaración: no soy de derechas, a menos que ser israelí y no aceptar de buen grado que bombardeen tu ciudad signifique ser de derechas. Se me ocurrió titular esta entrada "cómo ser de izquierdas sin morir de un ataque terrorista en el intento", pero quedaba demasiado largo. Pero más allá de su tendencia política, agradezco al autor del blog, es alentador ver que por lo menos hay algunas personas dispuestas a señalar que también hay vida de este otro lado de la trinchera.

También me gustaría destacar que yo soy un privilegiado en comparación con otros israelíes que se encuentran en la zona amenazada, soy soltero, no tengo hijos que proteger y tengo un buen refugio a mi alcance. Aprovecho para mandarle también desde aquí un abrazo grande a mi amigo Ariel, que la tiene mucho más jodida.


Actualización:
31.12.2008: El post en cuestión también fue mencionado en el blog de Marcos Merino, un español de izquierdas que apoya a Israel. Me da gusto.

4 comentarios:

  1. Qué tal:

    Suelo leer tu blog desde hace un tiempo. Este post es muy acertado, y seguramente da voz a muchísimos israelíes que, tenelo por seguro, en el resto del mundo no se tiene ni noticias de que existen. Antes, los judíos comíamos niños, ahora somos ultraderechistas (y en el medio, comunistas). Seres humanos como todos, díficil que nos vean...

    Sobre los apoyos que puedas cosechar en España, en principio, los miraría con muchísima, muchísima lupa. Acá en España, en general, quienes apoyan a Israel son los mismos que antes, hace muy poquito tiempo, se llenaban la boca hablando de la conspiración judeomasónica. Hoy por hoy, todo buen filofranquista es proisraelí, y no poque hayan cambiado de idea sobre los judíos, sino porque, simplemente, les tienen mucho más asco y más miedo (sobre todo más miedo, que no asco) a los musulmanes que a los judíos.

    Saludos cordiales.

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  2. Hola,

    soy el autor del blog que citas. Con el título "tu vida en un bunker" me refería más bien al hecho de que buena parte de la población israelí deba estar pendiente de las sirenas y de los búnkeres.

    Respecto a la ideología, yo ignoro si uno es de derechas o izquierdas, precisamente me importa intentar hacer ver que como cuentas, hay vida a ese lado de la trinchera, cosa que suele olvidarse en la prensa -por suerte no tanto blogosfera- española y europea.

    Saludos.

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  3. ¿Cómo están las cosas por Ashkelon? ¿Han vuelto a caer misiles?

    Hoy Ashdod ha estado más tranquilo que ayer, la sirena sonó una única vez a las 6.00 de la tarde. No hubo heridos por suerte.

    Yo también te mando un fuerte abrazo.

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  4. Pues yo espero que no te pase nada malo. Suerte Rataube.

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