Netanyahu quiere negociar con los norteamericanos el tema del fin de la construcción en los asentamientos. Quiere conseguir que los norteamericanos le den permiso para concluir las obras que ya están por la mitad. ¿A quién envía para negociar? A Ehud Barak. Cuando hay que tratar con el gobierno de Egipto ¿a quién envía Netanyahu? A Ehud Barak. ¿Pero cómo, Ehud Barak no era el Ministro de Defensa? ¿El encargado de las relaciones exteriores no era un tal Avigdor Lieberman?
Lieberman no está habilitado para tratar con los egipcios, después de haber insultado al Presidente Mubarak (mucho antes de las últimas elecciones), enviarlo al Cairo o al Sharm El-Sheik es una bofetada a su gobierno, todo lo contrario a un acto de diplomacia. Los jordanos tampoco pueden verlo ni en foto y lo mismo se puede decir del resto del mundo árabe. Si se busca realmente obtener algo de los norteamericanos, Lieberman tampoco es de ayuda, podrá viajar a darle un apretón de manos a Hillary Clinton, pero a la hora de intentar solventar los desacuerdos políticos, quien es visto como la personificación del peor extremismo israelí no sirve, es necesario alguien que no inspire tanto rechazo.
A partir de ahora, además de no poder representar a Israel ante Estados Unidos, Egipto y Jordania, Avigdor Lieberman tampoco puede hacer su trabajo en Francia. Uno de los principales aliados de Israel en Europa, el Presidente de Francia Nicolas Sarkozy, le ha dado a entender a Benjamín Netanyahu en forma muy gráfica, que cada vez que escucha a Avigdor Lieberman le da ganas de arrancarse los pelos. A este ritmo, en pocos meses más, en la práctica Lieberman será nuestro representante ante Micronesia e Islas Marshall como máximo, mientras que Ehud Barak va a tener una agenda cada vez más apretada. Suerte que tenemos a Sarkozy para indicarle a Netanyahu la solución obvia: deshacerse de Lieberman y reemplazarlo por Tzipi Livni.
Supongo que Bibi hubiera preferido que Sarkozy le ofreciera deshacerse de Sara Netanyahu y reemplazarla por Carla Bruni. Pero que le vamo a hacer, todo no se puede, debería aceptar la oferta actual, aunque no tanto como con Bruni, los israelíes también saldríamos ganando.
Imre Goth
Hace 2 años
¿Y por qué correr el riesgo de desagradar nuevamente a "nuestros aliados"? Que ellos elijan a nuestros ministros y nos digan lo que tenemos que hacer, donde vivir, con quién y como.
ResponderEliminarY qué mejor que empezar cambiando el título de este blog. Se debería llamar "Pensando por Israel".
"Deshacerse de Lieberman": quizás puedas comenzar proponiendo métodos, primando la efectividad, por supuesto, y de paso, ver que se hace con la gente que le votó.
En el mismo Haaretz, tras la elecciones, y entrevistando a los habitantes de los kibbutz del Sur de Israel, tradicionalmente votantes del Partido Laborista y del Meretz, el partido del que hay que "deshacerse" fue el más votado, y el titular del artículo daba la palabra a uno de los encuestados: "Vergüenza nos habría dado reconocer haber votado al Meretz". Quién quiera entender que entienda
Este post es un claro ejemplo de como la izquierda israelí, y la élite de Tel Aviv y demás apoyos, sigue sin entender nada de por qué siguen perdiendo votantes y de por qué todos los partidos mayoritarios hoy en día proceden de la casa matriz del Likud.
Merci Sarkozy, ¿tiene a mano alguna guillotina que aún se pueda utilizar?
Jose Antonio: en las elecciones pasadas el segundo partido más votado fue Avodá con Amir Peretz a la cabeza. ¿Había que poner a Peretz de Ministro de Defensa? No, había que poner a alguien que estuviera capacitado para ocupar el cargo. El precio de semejante error lo pagamos todos. A Peretz no lo eligieron los franceses, no nos mandaron ninguna vieja guillotina, nosotros solitos nos disparamos a nuestros propios pies. Las posturas políticas de Peretz están mucho más cerca de las mías que las de Lieberman, pero ese no es el punto. Lieberman entiende tanto de diplomacia como Peretz entendía de estrategia militar.
ResponderEliminarLivni obtuvo más votos que Lieberman y eso tampoco lo determinaron los franceses. No es un tema de quien elige, sino de quiénes forman la coalición de gobierno y cómo.
Y sobre la elite de Tel Aviv... ese argumento prefabricado lo estés aplicando con la persona incorrecta. A Meretz lo votó muy poca gente, cierto, eso me coloca a mí en la oposición al actual gobierno, por ahora me sigo alegrando de que así sea.
Parte I
ResponderEliminar¿Peretz no capacitado? Los corresponsales de esa élite no decían lo mismo, incluso lo veían con un regenerador en el ministerio de Defensa, hasta que comenzó a mirar por lo prismáticos sin quitar las tapas de las lentes...
Quiero recordar que también el propio Netanyahu ha sido cuestionado porque no era el favorito del amigo americano, y que el secretario personal del nuevo mesías, el famoso Emmanuel Rahm, y algunos más en el propio Israel, apostaban y aún apuestan por provocar el colapso del gobierno. Quizá también esto entre dentro de lo muy deseable.
Y también creo recordar como, en época de la anterior administración Bush, en una reunión programada con Condolezza Rice, el ex-redactor jefe del Haaretz, David Landau, le soltó a bocajarro, y reprodujeron varias fuentes, que: "Israel deseaba ser violado", textual, lo que traducido más o menos quiere decir que él y sus amigos de la élite deseaban que a Israel se le impusiera una solución sin contar con su opinión, al menos con la mayoritaria. Esto lo puedes tomar también como un argumento pre-fabricado...
El caso es que las coaliciones se forman teniendo en cuenta los bloques de poder, y desde luego que Livni podía haber entrado en el gobierno, pero quizá haya que bucear en las ambiciones personales, las cuales conforman muchos gobiernos
Respecto al famoso portero de discoteca, yo mismo, en mi blog, he traducido dos artículos de Yossi Avner y otro de Sergio della Pergola, mucho más cercanos a tus opiniones, donde al fin y al cabo decían que parte de su argumentación, en particular el intercambio territorial, era una opción que ya ellos habían sugerido y que ahora, por ser como era, estaba "contaminando".
El caso Lieberman es curioso porque dice ciertas cosas que muchos piensan pero nadie dice en público, y eso es lo único que me interesa de su plataforma política, su capacidad aún de expresar lo que realmente siente.
Pensemos por ejemplo en la izquierda favorable a un estado de todos los ciudadanos. Esa izquierda lleva trabajando con los organismos culturales y sociales árabes israelíes más que nadie, y muchas veces ha servido como su portavoz, y en buena medida su propuesta de estado de todos los ciudadanos está dirigida a ellos.
Pues bien, el año pasado un conglomerado de asociaciones sociales y culturales árabes israelíes expresaron en sus respectivos informes su "Visión del futuro" de esa parte de la población. Uno pensaría que esas visiones estarían cercanas a las propuestas de sus interlocutores de la izquierda israelí, pero ohhh sorpresa, todas salvo una de esas asociaciones propusieron una confederación cuasi independiente con parlamento y todo tipo de instituciones duplicadas y cerradas para cada comunidad, además con derecho a voto.
O sea, nuevamente la izquierda israelí dice saber que desean los árabes israelíes o los palestinos y nuevamente demuestra que no tiene ni idea de lo que desean. Final de la historia, Lieberman emite un eslogan en las elecciones que dice: "yo sí sé árabe", y la gente le vota porque si entiende lo que quiere decir.
Si existe un mesianismo de los asentamientos, también existe un mesianismo de la paz que al igual que el otro basa sus fundamentos en unas ideas preconcebidas que la realidad echa por tierra una y otra vez. El problema es que unos son extremistas y los otros son unos "encantadores idealistas", gente a admirar aún en su repetida torpeza de juicio.
ResponderEliminarComo decían en una película de periodistas de Billy Wilder, "que la realidad no te estropee... el próximo, voluntarioso e irrealista plan de paz".
El problema derivado es que todos esos que construyen castillos en el aire contando con lo que ellos dicen/creen conocer sobre los deseos de la otra parte, no son capaces de reconocer sus repetidos errores de juicio y prefieren incidir en culpabilizar a la parte más accesible, esa que siempre deberá ofrecer más. La modestia y la autocrítica no son unas de sus virtudes
Por cierto, sigo sin conocer que tratamiento se debe aplicar a esos incoscientes que votaron a Lieberman, y hago constar que en Europa, y en el caso de Hamas, muchos han defendido su legitimidad "sin tacha" por el hecho mismo de sus votos.
PD. Me parece absolutamente injusto que Peretz pueda cargar con ciertas culpas por la Segunda Guerra del Líbano, su propia falta de entidad le imposibilitaba para que hubiera podido tomar alguna decisión equivocada. Sólo quiso redecorar su Curriculum Vitae y lo hizo en la peor ocasión
Por su puesto, donde dice "además con derecho a voto", debería decir "además con derecho a veto".
ResponderEliminarEl caso es que, si se quiere "desagradablemente", su propuesta de Sí a todos los Derechos pero también Sí a todos los Deberes, incide en una visión muy compartida y extendida, más aún con unos dirigentes políticos árabes israelíes decididamente anti-Israel y con una mudez general ante esta realidad.
¿Qué resulta más desagradable, mentar de forma "alarmante" los problemas o meter la cabeza en la arena ante ellos, sobre todo por parte de los supuestos defensores de esos derechos (que no de los deberes)?
Ya he leído varios artículos donde se insiste en el carácter mayoritariamente ashkenazi de esa élite post-sionista, y que lo explica ante su cada vez mayor perdida de influencia (política y representativa a nivel de población)en la atomizada sociedad israelí (sefardíes, rusos, sionistas religiosos, haredíes...).
Entiendo que su mayor sintonía con la élite occidental actual le "descoloque" y sobre todo le "canse" por la falta de soluciones, pero parece haber olvidado la asignatura de geografía. Napoleón decía que la política exterior de cada país la marca su medio ambiental, ¿se ha cansado ya la élite israelí de su medio ambiental?
Saludos
wow¡¡¡ no faltó nada?
ResponderEliminarJosé Antonio:
ResponderEliminarSobre la mayoría de lo que dijiste no tiene caso que te responda, seguís disparando en la dirección equivocada. Yo no soy parte de la élite de la que hablas. Tampoco me identifico ni con la mitad de las posturas a las que atacas, y las demás poco o nada tienen que ver con el tema de este artículo.
¿Que dirías si en lugar de Lieberman tuviéramos a un tartamudo de Ministro de Exteriores? ¿A un analfabeto de Ministro de Educación? ¿A un ladrón de Ministro de Economía? ¿A un violador de Presidente? ¿A un cura de Gran Rabino de Israel? Lieberman no sirve como Ministro de Exteriores. Hay muchas formas de meter la cabeza en la arena, ignorar el daño que ese sujeto le hace a Israel ocupando ese puesto, es otra de tantas. La pregunta no es si sus posturas sobre los árabes israelíes son o no correctas (eso es tema de otro articulo: http://pensandoisrael.blogspot.com/2009/02/no-defiendan-lieberman.html), la pregunta es si hace un buen trabajo como jefe del cuerpo diplomático.
Netanyahu tampoco es muy bien visto en el exterior, cierto, otro motivo más para que elija un representante que si pueda suplir esa desventaja suya. Netanyahu es el Primer Ministro, su imagen en el exterior no es el criterio número uno que lo defina como buen o mal Primer Ministro, sino su desempeño en temas de economía, seguridad, sociedad, etc. Pero en el caso del Ministro de Exteriores, lo principal es su relación con el exterior ¿tan difícil de ver es eso?.
Que dice lo que piensa, no me cabe duda. Hamás también dice siempre lo que piensa. Los extremistas siempre se expresan con mucha claridad, es mucho más simple hacerlo para quien tiene una visión de mundo simplista. Pero de nuevo, esa no es la pregunta ¿desde cuándo decir siempre lo que uno piensa es un buen método para negociar o hacer diplomacia?
La importancia de cierta élite económica, política y mediática en todo este asunto es que ella defiende lo mismo que Sarkozy, que Israel sea una república bananera cuando a ella le interese, para así poder dejar en manos de otros, preferentemente cercanos a sus posiciones, las decisiones que incumben a Israel. Todo ello deja una clara sensación de irritación y desprecio por los resultados de las elecciones. Lieberman, guste o no, sacó casi los mismo votos que los laboristas y el Meretz, las opciones principales de esta élite, la cual, viendo la llegada de Netanyahu, se paso en bloque a votar por Livni.
ResponderEliminarPor otro lado, lo significativo de todo este asunto es que la clase política que hoy puede llegar al gobierno de Israel procede del Likud (Kadima, Likud, Lieberman), la bestia negra desde siempre de esa élite económica, política y mediática. Y te recuerdo que cuando los miembros del gobierno de Israel que procedentes del Likud avanzaron hacia las posiciones defendidas por esa élite, y que estaban involucrados en casos de corrupción que hasta momentos antes eran utilizados por esa élite en su contra, fueron "perdonados" significativamente por su evolución.
La relación de Lieberman con el exterior está contaminada en gran medida por las campañas negativas internas y externas de esa élite, tan crítica con aspectos más bien desagradables de los demás, y tan poco dada a revisar los suyos propios, y todo su malestar general proviene de sus graves problemas de identificación con la sociedad israelí en la que vive, y eso se desprende en las votaciones, donde toda su predica de superioridad moral choca con su poca empatía e incomprensión de la realidad en la que viven (y pensar que muchos de ellos son los que preconizan mimetizarse con las sociedades de la zona).
El que Lieberman pueda ser más o menos "presentable" no deja de prejuzgar de antemano su posible o supuesta valía, y sería bueno recordar en este punto el caso de Peretz como ministro de Defensa, cuando los mismos críticos actuales de Lieberman defendían que a Peretz se le diera una oportunidad y que no se le prejuzgara con campañas hostiles, ¿tan difícil de ver es eso?
Yo sólo espero que en Europa haya dirigentes que también juzguen la idoneidad de los representantes de otros países, por ejemplo árabes.
"¿desde cuándo decir siempre lo que uno piensa es un buen método para negociar o hacer diplomacia?" De ahí vienen muchos de los problemas, de rebajar y matizar las necesidades de Israel, todo por una política de tender puentes, de propiciar la negociación, mientras que el otro lado se muestra inamovible en sus posiciones principales, y de ahí su posición de fortaleza moral al ver como la parte israelí varía sus posiciones por mor de la "diplomacia".
No se está tratando con negociadores occidentales, habituados a las transacciones para llegar a un consenso y a una solución rápidamente, solución a base de renuncias compartidas. Se negocia con unas mentalidades que creen tener toda la razón y donde la aparente maleabilidad y volatilidad de las posiciones israelíes se ven como una posición de debilidad que refuerza su verdad. Y esa sensación de fortaleza, a la larga, también se acaba transmitiendo a los demás, sobre todo a los intermediarios que quieren acabar con el conflicto cuanto antes, y que saben perfectamente quién puede ceder para llegar a un acuerdo y quien no lo hará, y será finalmente a ese "más receptivo" a quien se dirigirán las presiones finalmente.
Es por eso que volver a los puntos básicos, a las líneas rojas, irrita tanto a la otra parte y a esos intermediarios prestos a presionar a los mismos de siempre. Lo que más me puede interesar de Lieberman es que dice querer recuperar y volver a instalar los argumentos de Israel, sin ir diluyéndolos como un azucarillo para así facilitar un acercamiento a la otra parte, acercamiento que finalmente sólo ha encontrado la misma y continua negación.
Además, para que tanta inquina con Lieberman si sólo será un segundo plato, la parte del león exterior la tendrán Netanyahu y Simón Peres
Y dale con la elite. Netenyahu también es ashkenazí, proveniente de la clase socio-económica alta, salido de saieret matkal, estudió en el exterior. Casi todo el likud es más o menos del mismo perfil, ashkenazíes vatikim acomodados. Aún antes de la creación del estado, los líderes del ishuv, socialistas y revisionistas por igual, provenían del mismo sector étnico y socio-económico. La hegemonía política de la izquierda en Israel, se desmoronó en 1977. La única esfera donde la izquierda de tipo meretz es dominante, es entre artistas e intelectuales. Las decisiones en este país no las toman Aviv Gefen y Amoz Oz, sino Benjamin Netanyahu y Ehud Barak. Atribuirle todos los males a la "elite" es una necedad, igual que lo sería atribuirle todos los males a Lieberman. Gente desconectada de la realidad, las hay tanto en la izquierda como en la derecha, cada uno elige sus chivos expiatorios, el tuyo parece ser la "elite".
ResponderEliminarA Peretz lo defendió la "elite"? Puede ser. Pero yo no soy la elite, no lo voté (aquella vez voté a Kadima), no lo nombré para el cargo, ni defendí su nombramiento. Yo lo que digo es que fue un error y que no hay que cometerlo dos veces.
Lieberman llegó a donde está por medio de elecciones, cierto. También señalaste que ese el mismo medio por el cual Hamás llegó al poder. Esa es la paradoja de la democracia, los grupos que quieren cancelar la democracia se pueden servir de las elecciones democráticas para llegar al poder. ¿Eso hace que las propuestas racistas de esos grupos sean legítimas? No. ¿Eso transforma a sus miembros en buenos Ministros de Exteriores? No. Casi ningún representante de un gobierno europeo acepta juntarse con representantes de Hamás (Sarkozy incluido). No entiendo tu insistencia en tomar a Hamas como modelo a imitar en cuanto a relaciones exteriores. ¿Quién se mimetiza con quién?
Las negociaciones, si es que se renuevan, serán principalmente con los palestinos, pero el mundo árabe, Europa y EEUU también juegan su papel. Lieberman sencillamente no está capacitado para tratar con ninguno de los cuatro. La relación de Lieberman con el exterior la "contaminó" el solito con su enorme bocota. Acaso la elite lo obligó a insultar a Mubarak? La elite lo obligó a presentar la ley de lealtad? El que Lieberman sea un impresentable no juzgaría su valía para otros cargos, para el cargo de exteriores es fundamental.
Es curioso la imagen que está labrándose Liebermann, al menos fuera de Israel... me recuerda a ese capítulo de Los Simpson, "¿Quién disparó al Sr. Burns? (Segunda parte)", en el que Smithers hace alusión a que Burns estaba superando "la línea que separar la maldad cotidiana de la super-maldad del cómic". Es que es la imagen que el bueno de Avigdor tiene ahora mismo, la de un villano que bien podría trazar una conspiración para acabar con Batman, mientras se rie maníacamente.
ResponderEliminarYo no hablo de una élite en general, y dale que dale, sino de esa parte de ella que ha degenerado en los puntos de vista que he expuesto en los anteriores comentarios, esa que adoptó como mal menor, y cuando sus decisiones le interesaban a Sharon (Gaza) y Olmert ("estamos cansados de luchar, estamos cansados de ser valientes, estamos cansados de ganar") y ahora, que remedio, a Livni. Esa que prefirió dejar tras las cortinas ciertos escándalos por el "bien común".
ResponderEliminarEsa élite nunca adoptó a Netanyahu, siempre le ha considerado su peor enemigo, y de hecho apoyaría una política de la administración Obama que tratara de desalojarlo del gobierno, del mismo modo que se ha precipitado en apoyar las palabras de Sarkozy. Es ese aspecto en el que no quieres tratar, como esa élite, no refrendada en las urnas, prefiere una república bananera al dictado externo, siempre y cuando permita que se lleven a cabo sus criterios y objetivos. Observo que ante esto no tienes nada que alegar
Es esa que se desengancha de las opiniones expresadas, por ejemplo en las urnas, por su país, porque no satisfacen sus altos designios y no ratifican su superioridad moral de personas que saben mejor que nadie lo que debe hacerse y es conveniente - nos aseguran que "para todos" -.
Respecto a Hamas, mi única alusión, por varias tuyas por cierto, decía: "y hago constar que en Europa, y en el caso de Hamas, muchos han defendido su legitimidad 'sin tacha' por el hecho mismo de sus votos".
Hago constar expresamente que es en ciertos medios "en Europa", y es ahí donde se realiza en todo caso una posible equivalencia. Y no se trata de ningún modelo a imitar, y por supuesto nada equivalente, sino de como cierta legitimidad para ejercer el poder y cargos políticos se da y se otorga según convenga. Y me parece absolutamente lamentable que esa parte de la opinión israelí que comparte esa idea de la legitimidad de Hamas por las urnas ("hay que negociar con ellos"), luego esté plenamente de acuerdo en que Sarkozy se la niegue a Lieberman, y encima haya que aguantar que ellos representan el rostro más democrático, más exportable y la reserva moral de Israel.
De todas maneras y termino, a mí lo que me sorprende es que decisiones de carácter bananero, sujetas a una aprobación o dictamen exterior, sean en algún momento encarables y sobre todo aplaudibles. Quizá lo más apropiado sea pedir la aprobación externa tras el resultado de las próximas elecciones, para ahorrarnos consejos a posteriori
PD. ¿Es insultar a Moubarak decirle que si a él no le da la gana visitar Israel, porque le rebaja el aprecio interno, los demás tampoco podrían tendrían que visitarle porque resulte "imprescindible"? ¿Creía que la paz es cosa de todos y no sólo de algunos? ¿Y tú piensas que con ese tipo de actitudes de un "presidente amigo que ha firmado un tratado de paz" se puede creer en un reconocimiento pleno del mundo árabe? ¿La diplomacia es poseer una eternas tragaderas o exigir cierto grado de correspondencia? Quizá por eso se explica que el mayor editor de literatura antisemita de todo el Oriente Medio sea Egipto ¿No te resulta eso falto de cierto tacto diplomático?
Saludos
La actitud de perdonar a Sharón sus escándalos de corrupción por la itnatkut, es exactamente la misma actitud que tenía la otra parte tan sólo unos pocos meses antes, de perdonar y aminorar esos mismos escándalos cuando Sharón promulgaba "La ley de Nitzarim es la ley de Tel Aviv" (Pobre traducción de "דין תל אביב כדין נצרים"). El elevado nivel de tolerancia hacia la corrupción gubernamental según cuestiones de conveniencia política, es un mal que cruza fronteras partidarias.
ResponderEliminar¿Mandar al presidente de Egipto a "que se vaya a todos los demonios", es insultarlo? Sí. ¿Mandarlo a todos los demonios, es una manera apropiada de exigir correspondencia? No. ¿Egipto se manda por su parte un montón de cagadas? Sí. ¿Eso significa que haya que imitar esas mismas cagadas? No.
Y sobre los aspectos que "no estoy dispuesto a tratar". No soy el abogado del diablo, ni defiendo posturas que yo mismo no mantengo, sigues reclamando a la persona equivocada. El mundo no está armado con bloques de lego, lamento no coincidir exactamente con ninguna de las tres o cuatro fichas que alcanzas a distinguir. De todos modos recojo tu guante:
Si hay alguien en Israel que ve como legítimo al Hamás gracias las urnas e ilegítimo a Lieberman a pesar de las urnas, está equivocado. Ambos son una calamidad, cada uno para su propio pueblo. No conozco a ningún israelí que haya dicho abiertamente que le gustaría ver a Obama hacer caer a Netanyahu, al que lo piense sin decirlo en voz alta le recomendaría que se lo piense mejor. A mi no me gusta para nada Netanyahu, pero menos me gusta que los gobiernos caigan cada dos años, así tampoco se llega a ninguna parte.
Israel no es una república bananera, muy por el contrario, incontables veces hemos hecho lo que se nos dio la gana, sobrellevando la oposición y presión de buena parte del mundo. Es mucho más dominante - y por lo tanto mucho más peligroso en la práctica - el extremo opuesto al que condenas, la tendencia a desentenderse del papel que juegan los distintos factores extranjeros, ignorar su influencia y escupirles en la cara.
Yo estoy en contra de deshacerse de Liberman. Cuando Israel esté al borde del precipicio por culpa de esta corrupta y repugnante derecha israelí, a lo mejor pensarán que la "izquierda de Oslo" no era tan mala al fin y al cabo...
ResponderEliminarLa "izquierda de Oslo" no era tan mala al fin y al cabo..." Por supuesto que no era tan mala, forman, parte de esas bellas almas que nunca pueden estar equivocadas, es más, nunca lo reconocerían - y nunca han reconocido sus fallos, que espero que se considere que también han existido, ya que, aunque la izquierda es "muy superior moralmente", aún no ha adquirido la infalibidad -.
ResponderEliminarY es que esa izquierda no deja de sorprender ya que sus felices vaticinios se plasman en continuas equivocaciones, y claro, como son diferentes a la repugnante y corrupta derecha israelí, le dijeron a los electores esa ya famosa frase electoral: "leed mis labios", y se ... equivocaron. Los electores, por supuesto, la izquierda nunca.
El problema aquí, es que siempre hay unos buenos chicos, ese "Otro Israel" como titulan las publicaciones reivindicativas, la gente competente, esa que una y otra vez se muestra incompetente en sus soluciones. Y siempre a causa de la misma historia. Sus enormes problemas a la hora de mirar a la realidad de frente, o sea, a sus vecinos.
¿Ocultar la corrupción por ambos lados? ¿De verás consideras que son iguales las bellas almas de progreso israelí que construyen castillos en el aire que la desagradable gente de derechas siempre avisando y aburriendo con redundantes peligros (y que siempre se materializan)? ¿Realmente un periódico de referencia y de culto, el Ha'aretz, siempre en pie por las buenas causas, intransigente con las malas, se puede dedicar a esos ocultamientos?
"El mundo no está armado con bloques de lego", desde luego que no, pero para algunos, a los que sus errores nunca les pasan factura a ciertos niveles (salvo afortunadamente electoralmente), esta constituido de bellos angelitos de progreso sumamente sostenibles, que conseguirán que, como casi siempre, seamos felices y comamos perdices, o sea la paz, la colaboración y el reconocimiento, y así formaremos parte de un estado de ciudadanos judeo-árabe, porque eso supone mimetizarse con esa gran utopía, una más, prospera, democrática y liberal. Lastima que la querencia por ese estado no exista mayoritariamente en los supuestos benefactores directos, sólo deseosos de sus derechos, pero nunca de sus deberes, pero bien mirado, qué importa eso realmente.
"No conozco a ningún israelí que haya dicho abiertamente que le gustaría ver a Obama hacer caer a Netanyahu" (sic)
"la tendencia a desentenderse del papel que juegan los distintos factores extranjeros, ignorar su influencia y escupirles en la cara". Coño, no sabía que quejarse por intromisiones no deseadas, un tanto maleducadas porque no son consejos solicitados, supusiera insultar al chico de los consejos. Mi manual de urbanidad no debe estar actualizado. O sea, que el insultado debe ser el pobre Sarkozy. Si es que verdaderamente Lieberman tiene la culpa por existir y porque le hayan votado.
Saludos
PD. Recomendaría, si me permiten mi petulancia, que la izquierda israelí se preocupe más por los israelíes, por su doctrina tradicional, por los problemas y diferencias sociales y económicos que les aquejan, y que reivindiquen la unidad y fidelidad de derechos y deberes que esa proyecto requiere, y que dejarán de querer labrarse un prestigio "pacifista", como sea e ignorando lo que sea, en el exterior. Aviso que nunca les será suficiente, a menos que den el salto al Anti (sionismo) de moda.
Por una vez deben comprender que no forman parte de Europa y que sus vecinos no son Portugal, Suiza, Irlanda, etcétera, defecto que parece ser congénito y perenne.
Bueno, esto es un diálogo de sordos, sigues respondiéndome a cosas que no he dicho. Te quejas de un montón de cosas, que ciertas o no, no vienen al caso. Casi nada de lo que has dicho tiene relación con lo dice el post, salvo una relación indirecta. Si quienes están de acuerdo conmigo en lo dicho en este post, hay algunos que además les gusta tomar jugo de manzana, no tiene sentido que me respondas que el jugo de manzana te parece una porquería.
ResponderEliminarPor cierto, entre los que están de acuerdo con lo dicho en este post, se puede contar parcialmente al mismísimo Lieberman. Hace un par de días declaró que él no es la persona adecuada para negociar con los norteamericanos, que su sola participación puede hacer que fallen las negociaciones, él prefiere que lo haga otro, concretamente Barak. ¡Malidto zurdo elitista, bananero, antisionista y corrupto! Así yo también quiero un sueldo de ministro, y que mi trabajo lo haga otro, total, ministros hay de sobra.
Te recomendaría que te leas algunos posts más, para que veas por donde pasa la línea del blog. Sería más productivo si lo que buscas es debatir. Pero si prefieres seguir soltando los mismos monólogos sin distinguir a quién o en respuesta a qué, sea, cada uno es feliz a su manera. Aunque en ese caso yo te recomendaría pegar una foto de Guideón Levi en la pared de tu dormitorio y seguir discutiéndole a la foto, es más cómodo.
Desde luego, este es un diálogo de sordos, más que uno defiende textualmente "deshacerse de un elegido en las urnas y agradecérselo a Sarkozy". Quizá algunos no lo entiendan como un reflejo bananero, pero se parece bastante. Ya digo, si alguien no me gusta a pesar de sus votos, pido consejo a los "amigos", que para eso saben más que yo.
ResponderEliminarAdemás, considero que es una buena solución para la izquierda de las bellas almas y malos resultados, no presentarse, y ahorrarse disgustos, y luego elegir a sus preferidos por otros medios. No si la idea es buena.
En cuanto a dejar Barak, hombre, si los de tú casa están entusiasmados por denigrarte, resulta hasta un buen servicio el abstenerte. Ahora, me pregunto si las bellas almas serían capaces de algo similar, conociendo su alto concepto de sí mismos.
Respecto a Gideón, ya está él lo suficientemente contento de aparentar en el exterior ser la conciencia moral del universo, para poder discutir con él. La gente superior no desciende a esos menesteres, y más con gente de opiniones desagradables.
Gracias por propiciar estos monólogos y ya sabes, si no te gustan los resultados de las próximas elecciones, siempre se puede llamar a Sarko, Obama, etcétera y se pasará las urnas por la entrepierna.
O si se quiere el método más radical, al estilo mollah o ayatolah iraní, se dedice de antemano quién debe ganar las elecciones por atesorar más virtudes políticamente correctoas y ser más presentable.
Las elecciones no las ganó Lieberman, Livni obtuvo más votos, no habíamos pasado por esa parte ya? Si el asunto fuera exclusivamente el resultado de las urnas, Lieberman se hubiera tenido que conformar con el ministerio de medio ambiente. Si lo que te importara es que gobierno refleje el resultado de las urnas tendrías que estar reclamando el cambio con más entusiasmo que yo. Sí, ya sé, cuestiones de cómo armar la coalición, Netanyahu tuvo que conformarse con Lieberman a su pesar.
ResponderEliminarHamás también llegó al poder por medio de elecciones, no habíamos dicho ya que no alcanza con las elecciones para hacer lo que se te antoje? Parecía ser el único punto en el que estábamos de acuerdo.
Si Sarkozy hubiera puesto a Le-Pen de Ministro de Exteriores aprovechando el porcentaje nada despreciable que obtuvo en las urnas, o si hicieran lo mismo con Heider en Austria en su momento, no nos quedaríamos callados alegando que cada país elige a los suyos, de la misma manera que no nos quedamos callados y condenamos la elección del Hamás. Cuando los franceses (y norteamericanos) nos apoyan entonces son unos fenómenos, pero si nos critican, son unos entrometidos antidemocráticos, son casi como los ayatolas? Si dicen lo que todos sabemos hace tiempo, incluido Lieberman según sus propias declaraciones, sin duda es que tratan de convertirnos en una sucursal de Argelia. Debe ser por eso que llegan tantos franceses en el verano.
Ya sabes, si no te gusta el resultado de las próximas elecciones, tu que tanto amas las urnas, le quitas el derecho a voto al 20% de la población y listo el pollo.
Y con el mensaje anterior doy por terminada la discusión, si vas a decir que digo tal y cual cosa "textualmente", para después citar una interpretación tuya de mis palabras que en ninguna parte aparecen "textualmente". Es que te pasas por la entrepierna es a tu interlocutor. Y la verdad que se me ocurren mejores lugares donde pasar mi tiempo que en tu entrepierna.
ResponderEliminar¿Pasarme por la pierna? Deben ser los calores del verano. Resumido, pero textualmente, era lo que decías, te felicitabas por tener a Sarko y que éste le indicara la solución correcta a Bibi, pasarse por la entrepierna lo escrito en los propios post ya es bastante más grave que los calores estivales.
ResponderEliminarEl problema nunca han sido los resultados electorales, bueno, quizá para algunos sí, si no el derecho que tiene un país para conformar su propio gobierno, y no tener que estar sujeto a la aquiescencia ajena. Y lo sorprendente que resulta que los mismo que se abalanzaron sobre las palabras de Sarko, haciéndola suya, previamente hicieron suya las opciones de Peretz en Defensa, y como las defendieron a capa y espada negando las críticas como una injerencia (Haaretz)
O sea, para unos sí, y para otros no. Cosa de las bellas almas, que saben lo que mejor nos conviene. Lo de Hamas, no mencionado hace ya varios comentarios, que imagino será un refrito de apoyo a tus reproches, va en la misma dirección, como en Europa (mi localización originaria del hecho), pero también en Israel, el extremismo (terrorista ) legítima a unos para poder gobernar (por las urnas), y como la "espantosa mala imagen" de extremismo (vocal) de otros le debe impedir gobernar a toda costa. Debe ser cosa de sensibilidades, más agudizadas con unos que con otros. Ya se sabe que las bellas almas están muy hipersensibilizadas... y esas diferencias en las actitudes son tan sutiles que nunca las entenderíamos.
Respecto a Le Pen, llegó más alto que Lieberman, fue segundo en la carrera para la Presidencia de la República, Lieberman quedó tercero, y Haider más de lo mismo, gobernando, y con más poder. Mal ejemplo, lo siento, es que los europeos son muy suyos
Respecto al apoyo, vale, pero yo preferiría gobernar mi casa, aunque como dice una artículo del JPost de ayer (lo pondré en mi blog: "La mendicidad de la internacionalización" de Seth Franztman), parece que cierta élite de Israel - sí, esa élite de la entrepierna -, parece no encarar las elecciones de su país como algo que merezca la pena y prefieren dejar que su programa de gobierno se imponga desde el exterior. No deja de ser una forma curiosa de democracia.
Y lo de quitar el derecho a las urnas... Hombre, yo no querría, pero tampoco entiendo mucho que alguien que no desea residir en un país que se dice Israelí, que se identifica como árabe y palestino a todos los niveles, no es capaz de prescindir de la cartilla de la seguridad social israelí y contribuir al nacimiento de esa "Palestina laica y demócratica". Y conste que sólo hablo de transferencia de soberanías, no de tierras y gentes, como también lo han propuesto otros miembros de la izquierda y que tanto han mencionado el peligro demográfico, pero en voz baja
El problema fundamental es que hablar claro, incluso con voz demasiado alta, es poco recomendable hoy en día, ensucia los curriculum políticamente correctos, por eso es mejor hablar susurrando. Pero ya sabemos que en Occidente lo importante no es hacer frente a los problemas, sino dar buena imagen, de hecho la cosa es paradójica: las noticias nos inundan con problemas y más problemas, y en cambio se busca la solución de aquellos en políticos con una imagen determinada, esa que nos dice que no nos enfrentemos a ellos de cara, sino ocultándolos, no mencionándolos, ya se irán ellos solos o se resolverán por encanto.
Lastima que en febrero del 2009 eso no haya funcionado, y lastima que las bellas almas poseedoras en propiedad de esa gran imagen no pretendan prescindir de ella, o atenuarla, o combinarla con cierta grado de realidad, y prefieran venderla en el exterior para que fuera hagan su trabajo e impongan su agenda.
Respecto a mejores lugares donde pasar tu tiempo y los calores estivales, te recomiendo una ducha, a ser posible muy fría. Las urgencias son muy traicioneras.
Saludos, "textualmente"...