lunes, 15 de marzo de 2010

Crash, versión Israel

Por tercer año consecutivo una película israelí es nominada al Oscar como mejor película en lengua extranjera pero se queda sin la anhelada estatuilla. Esta vez le toco el turno a Ajami, escrita y dirigida en equipo por un árabe y un judío, Scandar Copti y Yaron Shani respectivamente.



La mayor parte de la película transcurre en el barrio Ajami de la ciudad de Jaffa o Yafo (Municipalidad Tel Aviv-Yafo), donde conviven musulmanes, cristianos y judíos. La película comienza por el asesinato de un niño en el medio de la calle y a plena luz del día. Un asesinato que resulta ser otra catástrofe en una cadena que ya viene de lejos y promete seguir arrastrándose indefinidamente. Las balas en realidad iban dirigidas a Omar, un joven de 19 años cuyo tío mató a un mafioso en otra ciudad, sin saber que se trataba de un miembro de una poderosa familia de la mafia beduina. A partir de allí seguirán las rencillas, robos, tráfico de drogas y asesinatos, en las que se ven implicados otros personajes arrastrados por sus desgracias familiares, incluyendo a un trabajador ilegal de cisjordania y un policía israelí.

Según wikipedia, la película ha sido comparada con las obras tempranas de Pier Paolo Pasolini por su estilo naturalista y el uso de actores no profesionales, y con otras películas más recientes que tratan el tema del crimen y el tráfico de drogas en zonas marginales como Ciudad de Dios (Brasil) y Gomorra (Italia). A mí personalmente me recordó a Crash (ganadora del Oscar a la mejor película en el 2006): en una ciudad azotada por el racismo y la delincuencia, las vidas de varios personajes se van entrecruzando hasta derivar en la tragedia, un mismo "choque" es narrrado desde varios puntos de vista que sorprenden y arrojan luz sobre la profundidad de dicha tragedia.

Si bien la película fue aclamada por los críticos de cine de Israel, superando incluso a Lebanon (película israelí ganadora del Festival de Venecia en el 2009), la reacción del público en general no fue tan unánime. Como siempre, el programa satírico de la televisión israelí Eretz Neederet lo expresó mejor que nadie. En uno de sus sketchs se juntan Ahmedinejad, Assad, Nasrallah y Darth Vader (el "eje del mal") a proponer ideas de como joder a los israelíes, uno de ellos propone nominar al Oscar una película israelí que nos deje mal parados, para que no podamos decidirnos si alegrarnos por la nominación o molestarnos por como nos representa. Aunque sea consuelo de tontos, diré que nadie sale allí bien parado, ni judíos ni árabes, hace un buen trabajo mostrando una situación compleja, se acerca mucho más a la realidad que esa película de indios y vaqueros que muchos parecen tener en la cabeza cuando hablan del conflicto entre árabes y judíos.

Ajami fue subvencionada por un fondo estatal dedicado a apoyar la industria cinematográfica local, y fue seleccionada oficialmente para representar a Israel ante la Academia. Un día antes de la ceremonia, Scandar Copti declaró a la prensa que él no representa a Israel y el hecho de que la película participe por Israel es un mero "detalle técnico". Lástima, con muy pocas palabras embarró lo que era una buena colaboración entre árabes y judíos. Éste es otro ejemplo de lo que comentaba en el post Los calzoncillos de Yamil. Cuando pudo Copti aprovechó las oportunidades y los recursos que le brindó el Estado de Israel, incluyendo la libertad de utilizar esos recursos para criticarlo duramente, lo cual está muy bien. Pero luego, cuando llega la hora de cosechar los frutos en el exterior, de pornto reniega de quien le brindó la ayuda material que antes aceptó gustoso, de quien le brindó esa oportunidad y le garantizó esa libertad tan fuera de lo común para la región. Nadie le pedía que vaya envuelto en una bandera de Israel y suba al estrado a recibir el Oscar cantando el Hatikva, ¿qué necesidad tenía de marcar más distancia, de ensanchar la brecha, por qué marginarse a sí mismo?

Dejando de lado el aspecto político (hasta donde es posible con una obra como ésta), es una muy buena película y vale la pena verla.

4 comentarios:

  1. Como argentino festeje que ganara el Secreto de sus ojos...

    Como judio festeje que perdiera Ajami...

    Se podian imaginar a Copti insultando a Israel desde el podio de los Oscars?

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  2. A mí, a pesar de lo dicho en el post acerca de Copti, me hubiera gustado que gane. Y no, no me lo imagino insultando a Israel desde el podio, no creo que llegara a tanto. Aunque lo suyo no es una crítica constructiva, sigue siendo una crítica legítima.

    Estoy ansioso por ver "El secreto de tus ojos", Ricardo Darín es un actorazo.

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  3. Un tipo sin honor el Copti. Porque los dos millones de shekels (o eran dólares) del Estado de Israel bien que se los morfó.

    Es típico de la ideología árabe en la que los judíos somos sus perros. Con los perros no tenés que guardar tu palabra o comportarte con honor. Todo el mensaje de la película se ha transformado en "soy árabe y por eso puedo cagarte". Bien por Copti, deja las cosas claras.

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  4. La verdad que este año todas las nominadas en la categoría de película extranjera parecían interesantes (salvo "La teta asustada", cuyo argumento no me llama en absoluto). Yo de momento sólo vi "El secreto de sus ojos" y te la recomiendo sin reservas. No sólo Darín, Francella (que está irreconocible) también hace un papel buenísimo.

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