Mucho se escribió sobre la "Flotilla de la Libertad" que zarpó de Turquía a las costas de Gaza para desafiar el bloqueo israelí y mucho se seguirá escribiendo. Una de los dilemas previos al enfrentamiento desde el punto de vista israelí, consistía en si era mejor ignorarlos y dejarlos pasar o si acaso era necesario detenerlos y verificar que la flotilla tan pacífica no transportara armas. La ventaja de la primera opción era que hubiera impedido a los organizadores del evento conseguir su objetivo: la atención mediática ganada al enfrentarse en vivo y en directo con un ejército tan pero tan malvado, que es capaz de impedir por la fuerza semejante acto simbólico de solidaridad pacífica y de ayuda humanitaria a la población de Gaza. ¿Pero que ocurriría si de verdad llevaban armas? Aunque se consideraba muy poco probable que esta vuelta vinieran armados, si se los dejaba pasar, ¿no invitaría esta acción a futuros intentos de contrabando de armas por la misma vía? La decisión tomada fue detener los barcos y llevarlos a ser inspeccionados en el puerto de Ashdod, si llevaban ayuda humanitaria transportarla por tierra a Gaza, si llevaban armas confiscarlas.
Una cosa sí ha quedado clara hoy: sí portaban armas y de pacíficos no tenían un pelo. Para sorpresa del comando 13 de la marina israelí, al abordar los barcos humanitarios y pacíficos, fueron recibidos a disparos y puñaladas. El resultado: por lo menos 15 muertos y varias decenas de heridos y entre ellos seis soldados heridos graves. El mundo, nuevamente, pone el grito en el cielo y condena el desproporcionado uso de la fuerza del ejército de Israel. La película se repite: como en la Operación Plomo Fundido en Gaza hace año y medio, pero en menor escala y en el mar. El guión ya es todo un clásico: alguien le dispara a los israelíes en nombre de la paz y la libertad, los israelíes responden a los disparos con mejor puntería y mejores recursos, pocos israelíes heridos o algún muerto, del otro lado muertos a cantidades, Israel es Satanás, los terroristas islámicos (o sus partidarios solidarios civiles) son los mártires de la libertad. Los organizadores de la flota consiguieron su objetivo con creces, a qué terrible precio. Esa es al menos la imagen que me queda tras leer las primeras noticias sobre el enfrentamiento, habrá que esperar a que fluya más información para hacerse una imagen más abarcadora.
¿Qué tenían que haber hecho las tropas israelíes para ahorrarse las condenas? Muy fácil, dejarse matar o permitir el tráfico de armas con las cuales Hamas intente matar civiles israelíes cunado se les presente la próxima ocasión. De todas las opciones, para quien lo mira desde afuera la menos peor es la que deje menos muertos y heridos, qué más da que sean israelíes mientras sean pocos, que más da que en ningún otro lado nadie se deje matar así de buen grado y sin ofrecer resistencia, que más da que cualquier otro también usaría todos los medios que estén a su alcance si es su vida y la de los suyos las que están en juego. Yo como israelí que soy, lo veo diferente, me gusta respirar.
A raíz de los comentarios añado: Me sigo preguntando si detener los barcos era la opción adecuada, como dije había razones de peso a favor y en contra, pero una vez que se tomó la decisión de detenerlos - Israel estaba en potestad de tomar dicha decisión - y las tropas fueron recibidas a tiros, está claro que no había otra que responder al fuego con fuego. La prensa israelí sugiere que las tropas no estaban preparadas y equipadas para ese escenario, otras flotas con consignas similares habían sido detenidas en el pasado sin que ofrecieran resistencia armada y se esperaba algo parecido, el gran error fue no anticipar ese desenlace y enviar a los soldados con material anti-disturbios apropiado que permitiera al menos minimizar el desastre.
Actualizaciones 2/6: A bordo del barco no llevaban armas de fuego, el arma que utilizaron para disparar fue la que le arrebataron a uno de los soldados que intentaban linchar. Lo que sí había era un buen surtido de armas blancas: palos, barrotes de hierro, cuchillos de varias formas y tamaños. El caso es el mismo, un soldado que ve como a su compañero le disparan con su propia arma, a otro lo apuñalan y a un tercero lo apalean, está en la obligación de abrir fuego. Otro dato de interés: el número de muertos asciende a 9, no a 15 como afirmaban al principio desde el barco. Eso de exagerar en más de un 50% la cantidad de víctimas, también es parte del clásico guión que ya hemos visto otras veces, al menos no la multiplicaron por diez como en Jenin 2002. Otra corrección: el canal Al-Jazeera anunció al principio 50 muertos.
EL SHOW (perdón, el Plan) DE LA PAZ
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