Hace meses que se viene especulando sobre la posibilidad de una operación militar a gran escala en Gaza en la que probablemente mueran decenas de personas de ambos bandos, operación que podría reducir drásticamente la capacidad de los palestinos de lanzar cohetes hacia Israel, al menos por un tiempo. Si los palestinos siguen disparándonos con la frecuencia actual, es sólo cuestión de tiempo antes de que las especulaciones se conviertan en realidad e Israel lance el ataque.
La tregua de seis meses (junio-diciembre) pospuso el estallido que ya entonces se sabía inminente. La estimación de victimas que presenté resultó errada, en Gaza ya se cuentan por centeneras y en Israel aún no llegan a contarse más que por unidades. Pero la circunstancias que condujeron al desastre siguieron siendo básicamente las mismas: un aumento incesante de la cantidad, frecuencia y alcance de los ataques contra la población civil del sur de Israel, y como consecuencia, una creciente presión popular dentro de Israel para que el gobierno se hiciera cargo de detener dichos ataques a cualquier costo. Con motivo de la tregua los lanzamientos de proyectiles disminuyeron, pero una vez que la tregua concluyó retrocedimos al mismo punto, con el agravante de un arsenal de misiles mejorado en manos de Hamás, contrabandeado durante aquel período de calma relativa.
Cunado publiqué el fragmento citado no revelé ningún misterio, esa información ya era vox populi en Israel. Hamás ya lo sabía, lo sabía la Autoridad Palestina bajo Abu Mazen, lo sabían los egipcios y lo sabían los líderes europeos. ¿Por qué no previnieron y evitaron en ese entonces, lo que lamentan y condenan hoy por hoy? De hecho, Abu Mazen y los egipcios sí intentron prevenir. Insistieron a Hamás que renovara el cese al fuego, los egipcios le advirtieron explícitamente a que si no paraba sus ataques Israel iba a responder por las malas. Pero no hubo caso, Hamás hizo oídos sordos.
¿Qué pretendía lograr Hamás? Según ellos, la apertura de los puestos fronterizos y el final del bloqueo a Gaza. Pero lo cierto es que durante la tregua en varias ocasiones los puestos fronterizos fueron reabiertos, hasta que también se renovaban los lanzamientos esporádicos de cohetes y misiles desde Gaza a Israel. Si Hamás quería disolver el bloqueo, en lugar de lanzar 200 proyectiles en una sola semana, tenía que mantener 24 horas de calma absoluta. Mentiría si dijera que comprendo qué llevó a Hamás a cometer un error tan grueso, error que puede terminar por costarle su permanencia en el poder, por no hablar del costo en vidas humanas de la población que estaba bajo su responsabilidad. Algunos comentaristas locales sostienen que la razón es que Hamás no se esperaba que Israel reaccionara con tanta brutalidad, sino con ataques más puntuales, de "sólo un puñado" de muertos cada uno, el sacrificio "habitual" al que están bien dispuestos.
Quizá Hamás pretendía precisamente esto, la oportunidad de morir matando, aunque si ya es difícil saber por qué personas cuerdas hacen lo que hacen, vete a saber como piensan personas fanatizadas hasta ese extremo.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo contigo en que la comunidad internacional (civiles y gobiernos) debieron prever y ayudar antes, pero veo que no mencionas al propio Gobierno de Israel como alguien que debió prever esto y sus consecuencias. Sitiar e invadir Gaza me parece que es solo una opción entre las posibles para un Gobierno democrático y fuerte como el de Israel, y no precisamente la mejor, aunque parece claro que la más popular para los que padecen el terror de las sirenas de aviso y los impactos aleatorios.
Me sorprende que el gobierno israelí piense que estrangular la franja de Gaza podía servir para aplacarles con el historial de la región. Para un fanático es la situación ideal, la oportunidad de cumplir su identidad enloquecida en la vida. Creo que lo más probable es que Hamás no parase los lanzamientos, más aún si los planes de Israel eran tan conocidos, porque el cerco y la invasión les permiten realizarse como les exige su identidad enloquecida, aunque es solo una opinión personal con poco fundamento.
Lo malo es que Israel ha picado. Ha ayudado a crear un inmensa olla a presión de más de un millón de seres humanos y les ha subido literalmente el fuego a vers si se rinden y dejan de hervir. Lo veo difícil.
Los fanáticos están encantados con sus sueños de Yihad y los civiles inocentes desbordados y aprisionados entre un Israel que los desprecia y una banda de matones que los cuida y utiliza de rehenes al mismo tiempo. Todo occidente debió prever este desastre con EEUU y la UE a la cabeza, pero también la propia Israel. Todos ellos debieron ser valientes y creer en la democracia, la justicia y en que pretender ser mejores impone una forma de hacer las cosas donde, por ejemplo, los niños, no son un daño colateral aceptable.
La respuesta de Israel es desproporcionada, si, deberían dejar que maten a sus ciudadanos, debería permitir que los civiles residentes vivan atemorizados por los milicianos palestinos y dejarse avasallar, amenazar y pisotear.
ResponderEliminarLa vida de los israelíes no vale nada, solo la de los palestinos tiene valor.
Vengan todos, entren en mi casa y maten a mis hijos.
Tal vez se podría haber aplazado, pero no evitado. Con Jamás gobernando en Gaza el desenlace estaba más que claro.
ResponderEliminarHoy vi el vídeo en el que un líder de Hamás admite que usarían a mujeres y niños como escudos humanos. Me resulta imposible ponerme en la mente de alguien que piensa así.
ResponderEliminarHoy estaba hablando con mi novia de este tema, y ella me decía que la situación le recordaba a un perro pequeño que ladra, molesta y mordisquea a uno grande (el pequeño sería Hamás lanzando misiles desde la frontera). Nadie dice nada (la comunidad internacional) porque el perro pequeño no puede hacer un gran daño (poquísimas víctimas por los misiles de Hamás) al otro, pero tarde o temprano el perro grande se harta de que lo incordien, y responde con un gran mordisco bien dado. Entonces es cuando todos gritan asustados, porque de repente el perro pequeño está realmente herido y sangrando. Pero se podría haber evitado si antes el dueño del pero pequeño le hubiese pegado un tirón a la correa para que no molestara más.
Lo que ella me venía a decir con esta analogía es que no entendía por qué la ONU, la UE y toda la comunidad internacional actuaba con tanta urgencia ahora, cuando no habían hecho nada mientras Hamás lanzaba los misiles que causaron esta respuesta. No entendía que sólo se actuara cuando Israel responde, y no antes.
¿Esta seguro Israel que con esta respuesta belica sonseguirar una mayor "seguridad" a medio-largo plazo?
ResponderEliminarSinceramente dudo mucho que la actitud que esta teniendo Israel le ayuda para conseguir una paz duradera.
NAZIS!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
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