Bitácora de guerra

Ayer a la noche Israel declaró un alto al fuego unilateral que entró en vigencia hoy a las dos de la mañana. Doce horas y media más tarde Hamás y la Jihad Islámica declararon un alto al fuego inmediato. Así, luego de 21 días, llega a su fin la Operación Plomo Duro.

Espero que esta vez la calma sea absoluta y dure varios años por lo menos. Espero que Estados Unidos, Europa y Egipto colaboren para evitar que Siria e Irán vuelvan a rearmar a Hamás, para que lo que vivimos en el sur de Israel y Gaza en estos últimos ocho años y en especial en estas últimas tres semanas, no se vuelva a repetir. Espero que a partir de ahora ambas partes canalicen sus esfuerzos en la búsqueda de la prosperidad y el bienestar de su gente, en lugar de la destrucción y el martirio. Espero que los muchos desacuerdos que aún quedan por resolver se resuelvan por medio del diálogo y el reconocimiento mutuo, sin recurrir a la violencia. Les deseo una pronta recuperación a todos los heridos de ambos bandos y mi más sincero pésame a aquellos que han pedido a sus seres queridos. Si rezara le dedicaría mis plegarias al pequeño Orel, hospitalizado en Beersheba con un pedazo de metralla en el cráneo, y a la familia del doctor Abul Aish.

En esta región hemos aprendido a no confiar demasiado en la calma que viene después de la tormenta, vivimos en zona de huracanes y los temporales vuelven a nosotros en forma cíclica. Necesitamos un cambio enorme, un verdadero cambio climático. Esperamos, sin hacernos demasiadas ilusiones, pero aún así esperamos, que algún día, más pronto que tarde, todo vaya bien.

Agradezco de corazón a todos aquellos que me expresaron su solidaridad durante estas tres semanas en la línea de fuego. Saludo con sumo respeto a todos aquellos que criticaron en forma educada y constructiva lo que escribí desde que estalló la ofensiva israelí, sin dejarse llevar por el odio ni los prejuicios, y los animo a seguir haciéndolo en el futuro. Felicito a Ariel, uno puede estar o no de acuerdo con sus ideas, pero hay que reconocerle que desde Acción por Israel le brindó a sus lectores información de primera mano que no está disponible en otros medios (Ariel: volvé a Ashkelón y abrimos la botella de pisco). Felicito también a José Cohen, otro al que tengo mucho que discutirle, sin que por ello deje de reconocer que Desde Sefarad hizo un gran trabajo, recopilando casi a diario noticias y artículos de opinión favorables y adversos de muy diversas fuentes.

Espero haber sido de provecho a los casi 2.000 visitantes que llegaron al blog en este lapso. Contando éste, redacté diez artículos desde el 27 de diciembre, todos ellos dedicados a la operación. Sin quererlo el blog se fue convirtiendo en una especie de bitácora de guerra, sentía que era de mal gusto ponerme a escribir de otra cosa mientras los cañones seguían sonando. Pero ahora tengo pensado volver a escribir pronto de temas más alegres o menos terribles. Por supuesto, aún queda mucho por decir, no descarto seguir molestándolos con más reflexiones sobre lo ocurrió en estas tres semanas y lo que ocurrirá en las siguientes.